BILBAO - Siguen los días de vino y rosas para The Dream Syndicate, una de las bandas claves del resurgir del rock de guitarras en los 80. Tras una larga separación, su líder, Steve Wynn, dueño de una destacable carrera en solitario, decidió que era tiempo de volver a los escenarios y, visto el resultado, de grabar canciones nuevas. Ahora con su último disco, These times (Anti. Pias), vuelven a Euskadi con un concierto que tendrá lugar el jueves en el Kafe Antzokia de Bilbao.

La promotora Heart of Gold acercará a The Dream Syndicate en la última parada de la gira estatal del grupo estadounidense, que solo contempla un escenario vasco. Además de la banda de Wynn, actuará como telonero el grupo del músico vizcaino Mikel Renteria, que presentará algunas de las canciones que formarán parte de su cuarto trabajo, Vida, junto a The Walk On Project (WOP) Band.

Los Syndicate de Wynn son la prueba palpable de que no todo fue tecno y nuevos románticos en los 80. Ellos, acompañados de Green on Red, Jason & The Scorches, The Gun Club, Violent Femmes, The Rain Parade o The Long Ryders, formaron la punta de lanza de un regreso al rock de guitarras que fue bautizado como Nuevo Rock Americano, y que de nuevo tenía muy poco pero sí mucho de intensidad, electricidad y raíz garajera. Grabaron solo cuatro discos -los dos primeros, históricos- y se disolvieron en 1988.

Wynn, que nunca entregó un disco olvidable en solitario o en proyectos como Gutterball, decidió resucitar al grupo en 2012. Primero en directo y después, hace dos años, con un celebrado regreso a los estudios de grabación que dejó magníficas canciones en How did I find myself here, casi treinta años después de las anteriores. El presente del grupo se llama These days y resiste la comparación con la obra de juventud de su líder.

Raíz y presente “Siento como si hubie?ramos enhebrado la aguja muy bien desde el álbum anterior, sobre todo si tenemos en cuenta lo que hicimos por primera vez”, comenta Wynn, que destaca el equilibrio logrado “entre lo antiguo y lo moderno, lo que no es fa?cil”. Hace referencia a las raíces y a sus gustos, de The Persuasions a Van Morrison, Captain Befheart, Miles Davis, Neil Young, Curtis Mayfield y Roxy Music, y al modo que las ha combinado con influencias nuevas como las extraídas del disco Donuts, del productor de hip-hop J-Dilla. Así, buscando “la inmersión completa en otro mundo”, como en los viejos programas musicales de radio nocturnos, optó por jugar con secuenciadores, cajas de ritmos y bucles en These days, disco inquieto y oscuro que reniega de los estribillos y las melodías asequibles. Solo se adhieren a la primera escucha en The way in y Bullet holes. El resto alterna una producción moderna con acoples eléctricos y amagos de distorsión en Put some miles on y en los secuenciadores en la repetitiva Black light, con ese himno de carretera, eléctrico y rebelde llamado Speedway o un final teñido de psicodelia en Space age, con sus guitarras enmarañadas, y la alienígena Treading water underneath the stars.

El disco habla del presente, del “pánico existencial en un mundo que evoluciona cada hora”, explica Wynn, cuyas letras reflejan “el miedo, la especulacio?n, la melancoli?a y el abandono que podemos llegar a sentir” a través de versos como “¡qué telaraña tan enredada!, “veo las agujeros de bala”, “que alguien pare este ruido” o “¿tienes miedo del desastre? ¿eres un tiburón o un conejo?”. “Un poco más viejo, pero igual... todavía estamos aquí... y nos queda un largo camino por recorrer”, volverá a cantar Wynn en Bilbao, con su gran banda, en la que sigue Chris Cacavas, ex Green on Red, y que se ha reforzado con el guitarrista de Long Ryders, Stephen McCarty.