éxito - Con la imprescindible careta de Dalí, una icónica cruz colgada al cuello y un corte bob, Úrsula Corberó dio el salto internacional con su personaje de Tokio en La casa de papel, una ladrona de élite que ha llevado a la actriz, que cumple 30 años este domingo, a un meteórico ascenso a nivel mundial.
“El éxito te llega de repente. No tomas la decisión como antes, aquello de irte a EEUU, buscar una agencia, hacer pruebas y tener acceso. En este caso, nos ha llegado todo repentinamente”, reconoció la actriz catalana en una reciente entrevista a Efe, en la que también confesó que ha sido una revolución “un poquito difícil de gestionar”, aunque también “preciosa”.
Pese a que en la segunda temporada su personaje llegó a una idílica isla para dar rienda suelta a su romance con Río (Miguel Herrán), el espíritu aventurero de Tokio obligó a sus compañeros de atraco a idear un nuevo y enrevesado golpe maestro.
Este nuevo robo ha sido seguido por más de 34 millones de espectadores en todo el mundo que han visto a Corberó convertida en una bomba de relojería capaz de estallar en cualquier momento.
El temperamento de Tokio le valió el pasado año el premio Iris a mejor actriz y un ejército de 7,2 millones de seguidores en Instagram, que la han convertido en la segunda española más seguida en la plataforma, solo superada por Georgina Rodríguez, pareja de Cristiano Ronaldo, y por encima incluso de la maestra del highlighter, Rosalía.
Aunque comenzó su carrera como actriz en la televisión catalana con Mirall trencat (2002), fue en 2008 que la actriz probó por primera vez las mieles del éxito, cuando coprotagonizó con Maxi Iglesias Física o química. - Efe