donostia - La familia del poeta y txalapartari Joxean Artze donó ayer al Koldo Mitxelena Kulturunea (KMK) los fondos documentales del artista, coincidiendo con el primer aniversario de su fallecimiento, que tendrá lugar el sábado. Se trata de ocho cajas llenas de materiales personales y otras 80 repletas de los libros que componían la biblioteca del artista. Los documentalistas del centro cultural tienen ahora el trabajo de etiquetar y documentar cada referencia, para que así formen parte del catálogo del KMK, como ya lo hace la obra publicada del autor del célebre poema Txoria Txori, así como estudios críticos sobre su figura -en total suman estos más de 70 los trabajos-.
En la rúbrica de la donación participaron el diputado de Cultura, Denis Itxaso, y la viuda de Artze, Karmen Esteban, quien trajo al recuerdo tanto el proceso de creación como la peculiar manera de guardar los documentos que tenía el que fuera su marido. En este sentido, comentó que el usurbildarra era “aficionado” a guardar cosas pero que “lo hacía a su manera”, motivo por el cual, reconoció, que les ha costado recopilar los fondos para su posterior donación.
Entre los materiales ya a disposición de la biblioteca foral, se incluye la biblioteca personal de Artze, especializada en la cultura tradicional vasca y la metafísica, y archivos personales como fotografías, legajos, correspondencia y objetos relacionados con su obra poética.
A su vez, la viuda comentó que además de los fondos donados a la Diputación de Gipuzkoa, estaría dispuesta seguir facilitando materiales como, por ejemplo, la txalaparta de Artze: “Ya no dependo de los objetos. Al principio sí, ahora está más en mi corazón que en los objetos”.
Itxaso, por su parte, recordó que el legado de Artze “cuenta con un gran valor, no solo académico, dado que se encuentra integrado en el incosciente colectivo” de la sociedad vasca. Los fondos del polifacético artista se sumarán a los que el KMK guarda sobre cultura vasca, como es la colección sobre otro miembro de Ez Dok Amairu, Xabier Lete, o la de Herri Irratia, radio que fue clave a la hora de transmitir las creaciones del movimiento de la nueva música vasca.
lo último de artze En cuanto a la obra del que fuera ideólogo de Ez Dok Amairu, su viuda remarcó que le resultaba difícil seleccionar algún poema, frase u obra de su trayectoria, debido a que todas las recuerda con “emotividad”. En este sentido, añadió que de quedarse con algunas, lo haría con las “menos conocidas, porque han sido muy íntimas”. “A todas las personas les gusta Txoria txori; a mí también me gusta mucho, pero hay cosas para mí muchísimo más importantes”, afirmó.
Esteban también habló sobre el último libro de Joxean Artze, un volumen “muy importante” sobre la txalaparta en el que ambos trabajaron de forma conjunta, “hoja por hoja”, y que prevén que se publique a lo largo de este 2019. “No fue fácil, pero creo que ha sido una gran aportación”, afirmó la viuda, quien añadió que además de esta obra también se publicarán otros dos “más grandes”.
Recordó que Artze, uno de los promotores de la poesía vasca experimental y de vanguardia, “trabajaba muchísimo” y que toda obra la desarrollaba de manera “muy reflexionada”. El poeta buscaba pasar su “intuición” a otro plano, por ejemplo, al de la palabra en euskera, cosa que resulta “muy difícil”, puesto que “la intuición es como un rayo”. “Quería que se supiese en euskera qué era su intuición”, explicó Esteban sobre el que fuera su marido, a quien describió como un escritor “lento” que podía dedicarse a dicha práctica durante “horas y horas”. “De vez en cuando decía que estaba muy cansado -continuó-. Eso se debía a que quizá a las cuatro de la mañana le venía una intuición y entonces se olvidaba de desayunar, de comer y de cenar. Había que recordarle que la vida seguía”.