barcelona - La cantante Shakira está “convencida” de que la querella contra ella que ha presentado la fiscalía por seis presuntos delitos contra la Hacienda pública pretende utilizarla como “chivo expiatorio” para “meter miedo al resto de los contribuyentes”. Según su oficina de comunicación, “ya ha pagado hasta el último euro exigido por la Agencia Tributaria y no debe nada al Estado español”. Añade que, al contrario de lo que dice la Fiscalía, Shakira, a través de sus asesores fiscales, “ha colaborado con la Agencia y ha presentado toda la información de forma clara y transparente”, y que la propia cantante “se ofreció a declarar y se le declinó este derecho fundamental”.

La Fiscalía, que ha presentado una querella por seis delitos contra la Hacienda pública, la acusa de defraudar 14,5 millones de euros simulando no residir en España y ocultando su renta a través de un entramado societario con sede en paraísos fiscales de 2012 a 2014. Sin embargo, Shakira asegura que entre 2012 y 2014 “no estuvo más de 183 días en España”, pues era “una ciudadana extranjera” y “nunca fue residente fiscal en España hasta 2015”. “En la querella de Fiscalía se aplica por primera de forma artificiosa una supuesta presencia para imponer una tributación en España a alguien que no ha residido previamente. Este hecho marca una diferencia fundamental con respecto a otros casos y, por tanto, lo convierte en un claro atropello recaudatorio”, señala el comunicado.

“no vivía en España” Asegura también que “la estructura societaria que se discute se formó en el 2007, años antes de conocer a su pareja” (Gerard Piqué), cuando Shakira no vivía en España “ni tenía intenciones de hacerlo” y además “fue validada por autoridades de la UE reiteradas veces como también por PriceWaterhouseCoopers (PwC)”, sus asesores fiscales.

En la querella contra Shakira, presentada ayer en los juzgados de Esplugues de Llobregat, el ministerio público pide que se cite a la cantante como investigada y se le imponga una fianza equivalente a la suma de las cuotas defraudadas más un tercio -19,4 millones- o se le embarguen bienes por esa cantidad. La cantante dice que “no ha recibido la querella formalmente”, sino que se ha enterado por la prensa y considera que “lo más grave es que la Fiscalía lo ha filtrado repartiéndola a la prensa incluso antes que al juez, extralimitándose de su función con el fin de lastimar su reputación, tan relevante para una artista de su estatus”.

precedentes La mayoría de los famosos perseguidos por Hacienda ha optado por pagar rápidamente una parte del dinero reclamado y negociar luego a la baja el resto de la supuesta cantidad defraudada para así evitar condenas penales. Así lo hicieron los dos casos más sonados de los últimos años, Messi y Ronaldo. La lista de jugadores de fútbol investigados incluye a Xabi Alonso, Angel Di María, Luka Modric, Marcelo, Javier Mascherano y Radamel Falcao. Dentro del mundo del deporte, Dani Pedrosa ha figurado en más de una ocasión como moroso, Rafa Nadal se vio obligado a dar explicaciones tras descubrirse que durante unos años tributó en el País Vasco y muy recordado es también el caso de Arancha Sánchez-Vicario.

Fuera del ámbito deportivo, Andorra fue el domicilio elegido por la recientemente fallecida Montserrat Caballé para eludir al fisco. Muy conocido es también el caso de Ana Torroja, cantante de Mecano. El exministro de Cultura Màxim Huerta, los cantantes Miguel Bosé y Bertín Osborne, el actor Imanol Arias y el exdirector general del FMI Rodrigo Rato, son otros de los que han tenido problemas con el fisco. Pero si hay alguien que será recordada por sus problemas con Hacienda, esa será siempre Lola Flores. La Faraona fue condenada en 1991 a 16 meses de prisión por cuatro delitos fiscales -y a una multa de 28 millones de pesetas (168.283 euros de aquel momento)- por no haber pagado sus impuestos de 1982 a 1985, una obligación que la cantante alegaba desconocer. “Si una peseta diera cada español, quizás saldría de la deuda”, dijo después en una de sus más famosas declaraciones.