donostia - ¿Esperaba recibir el Premio Irizar al Cine Vasco?

-En general nunca esperas los premios. Siempre que estás en un festival como este hay muchas películas que compiten y comparten catálogo con la tuya. Muchas las ves y te pueden parecer hasta mejores que las que has hecho tú. Me alegra que el jurado haya decidido que Oreina merece el premio siendo una tan especial.

¿Qué otras películas le han gustado más que la suya?

-No voy a dar nombres porque no es bonito. Creo que le sucede a todo el mundo. Otra cosa es que se reconozca porque está como hasta mal visto cierta capacidad crítica con el trabajo de uno. He visto películas muy buenas de las que he pensado: qué peliculón, qué idea más buena, qué aproximación... Es así. Antes de nada soy espectador y tengo capacidad para ser objetivo en cierto sentido. Otras veces ves películas que crees que son menos interesantes que la tuya para ganar premios, en este caso, se puede dar lo contrario: si ganas un premio puedes ver que a tu alrededor había proyectos también interesantes que no se lo han llevado.

‘Oreina’ se estrenó este viernes en salas comerciales. ¿Cree que el premio va a ser un impulso para su presencia en el circuito?

-No lo sé. Todo ayuda. Está claro que mal no vendrá. El viernes estuve, precisamente, presentando la película en Iruñea. La sala estaba llena y da gusto ver que la gente responde a esta propuesta sabiendo que es la película que es y que se estrena con otros megaproyectos que tienen mucha más a nivel de promoción y de tirón. Aun así hay un público y un tipo de espectador que quiere ver este tipo de filme, como es Oreina.

Su trabajo también ha tenido muy buena acogida en el Zinemaldia, donde ha habido sesiones en las que se han agotado las entradas.

-Se agotaron enseguida pero creo que es lo que ha pasado con muchas películas. Es la burbuja del festival. El primer día, en 24 horas, se vendieron miles de entradas. Una barbaridad. Estaré encantado de que un porcentaje, por pequeño que fuera, de esa fiebre se extendiese las próximas semanas y quisiera acudir a las salas de cine a ver la película. - H. Fernández