Vitoria - Cualquier lugar es bueno para la música y la danza. Incluso aunque el escenario no sea fijo y consistente. En este caso, todo cobra sentido sobre el agua, que recibe con los brazos abiertos a las teclas de un piano que se convierte también en barca para los artistas. Así lo pudieron comprobar quienes ayer se acercaron hasta el pantano, donde la compañía Le pianO du lac ofreció por la tarde el primero de los dos conciertos o espectáculos -tampoco hay que volver locos con las etiquetas- que tiene previsto llevar a cabo en tierras alavesas. De hecho, hoy habrá una nueva oportunidad de encontrarse con el grupo, también a las 18.30 horas en el área recreativa del parque provincial de Landa. La entrada es libre, aunque existe una taquilla voluntaria para quien quiera aportar lo que considere (como cifra referencial se marcan los 10 euros) a este proyecto autofinanciado.
Aunque parezca mentira a estas alturas en Álava, las previsiones dicen además que el tiempo va a respetar ambas citas, más allá de que la compañía esté preparada para afrontar cualquier circunstancia. A los espectadores se les recomienda que acudan como si lo hicieran a un pícnic?, que compartan con el resto de los presentes bebida y comida, y que tengan a mano sillas o cojines para estar cómodos durante la hora y cuarto que suele durar un montaje que ayer regaló momentos e imágenes -cómo se puede apreciar en esta página- impagables.
Le pianO du lac lleva cuatro años recorriendo el territorio francés con 170 representaciones y más de 50.000 espectadores. En 2017 el proyecto salió de sus Alpes natales para llegar hasta otros países como Bélgica. Propone un momento de encuentro y poesía sobre el agua, en el corazón de sitios naturales o urbanos. “Como en el circo, nos instalamos al borde de lagos, ríos, o en playas y proponemos una velada inolvidable. Con el cielo como carpa, erguimos nuestro teatro al aire libre en los escenarios más bellos del mundo: el agua viva, fuente de emoción visual y sensorial. Tras el espectáculo invitamos a los músicos presentes en el público a prolongar la noche”, describe la compañía.
Alice Rosset (piano), Camila Ronza (canto), Mónica Cofño (danza) y Voel (buzo y trompeta) son los encargados de hacer realidad una propuesta que hoy vuelve a inundar Álava.