Vitoria - Ayer por la tarde en Tabakalera tuvo lugar un primer pase privado, pero será hoy cuando, de manera oficial, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián acoja la puesta de largo de Vitoria 3 de Marzo, de Víctor Cabaco. En concreto, dos serán las proyecciones previstas. La primera, justo al mediodía, será la que se produzca para prensa y profesionales acreditados. La segunda, con el Victoria Eugenia como punto de encuentro con el público en el marco de la gala de EiTB, tendrá lugar a las 21.30 horas (la venta anticipada está ya agotada). La cuenta atrás ha terminado para un proyecto perseguido durante varios años, una ficción basada en la realidad de los asesinatos cometidos el 3 de marzo de 1976 en la capital alavesa, cuando la acción policial contra una asamblea obrera que se estaba realizando en la iglesia de San Francisco de Zaramaga se saldó con cinco personas muertas -Pedro María Martínez, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido Pereda- y más de un centenar de heridos.
Tras su paso por el certamen guipuzcoano, la película de hora y media coproducida por Sonora Estudios y Gariza Films, esperará unos meses para llegar a las salas comerciales. Está previsto que a lo largo de febrero de 2019 se lleve a cabo una proyección especial en Gasteiz previa a la llegada del filme a las salas comerciales, un acto para compartir con la ciudad el resultado de un rodaje que tuvo a la capital alavesa como gran protagonista, así como a muchas personas que tomaron parte como intérpretes y extras.
A partir de ahí, el momento de verdad importante llegará el viernes 1 de marzo. Será cuando este drama histórico con guión de Juan Ibarrondo y Héctor Amado a partir de una idea de Oskar Bañuelos se encuentre con el gran público y las salas comerciales. Sucederá, como no podía ser de otra manera, coincidiendo con el cuadragésimo tercer aniversario de los asesinatos.
Amaia Aberasturi, Ruth Díaz, José Manuel Seda, Alberto Berzal, Mikel Iglesias, Iñaki Rikarte (nominado este año en los Max como mejor intérprete masculino), Oti Manzano, Ane Pikaza, Pepe Penabade, Asier Macazaga e Iñigo de la Iglesia son algunos de los nombres principales del reparto de un filme en cuya grabación tomaron parte centenares de personas (entre intérpretes y técnicos), incluyendo el rodaje de escenas multitudinarias para recrear, por ejemplo, manifestaciones frente a los grises o la propia asamblea en Zaramaga.
Para relatar lo acontecido, unos hechos de especial importancia dentro y fuera de Euskal Herria durante la Transición que siguen sin encontrar una respuesta por parte de los tribunales, el filme toma como referencia a Begoña (Amaia Aberasturi), una joven de 18 años que vive en una familia de clase media que, como la propia Vitoria, está en un momento de crisis, de cambio hacia no se sabe dónde. Así los acontecimientos familiares e históricos se mezclan e influyen unos a otros en una trama de cuyo final ninguno saldrá indemne, ya que como expresan los responsables del proyecto, “Begoña, la ciudad y el conjunto del país no serán nunca más los mismos”.
El final del camino A lo largo de otoño del año pasado se llevó a cabo el rodaje en distintas localizaciones de la capital alavesa y aunque ya en la pasada Semana de Cine Vasco -celebrada en febrero de este año- se pudieron ver algunas imágenes con motivo del premio que se le concedió a la productora vitoriana Sonora Estudios, a lo largo de los últimos meses el trabajo de post-producción ha sido intenso para llegar al punto más importante de cualquier proyecto cultural, su encuentro con los espectadores y con los medios de comunicación.
De la distribución de la película se encargarán Barton Films y Filmax, un trabajo siempre complicado para producciones de este tipo, es decir, que no cuentan ni con grandes presupuestos para la promoción ni con el respaldo de uno de los grandes grupos televisivos del Estado. Por eso, una buena acogida en un certamen de relevancia como el donostiarra pueden ser más que importantes a la hora de empujar la senda que se abrirá el 1 de marzo del próximo año con el estreno en salas, un momento tan exigente para los responsables de la película como, a buen seguro, emocionante.
“El presente debe mucho a la generación protagonista de la Vitoria del 3 de Marzo y las actuales generaciones y las futuras tienen derecho a conocerlo. El 3 de Marzo continúa muy presente en Gasteiz. Un proyecto audiovisual como éste ayudará, y mucho, a su socialización y a motivar el interés de las nuevas generaciones. Que sirva para despertar la inquietud de los que no lo vivieron; de los y las jóvenes de hoy que sólo han recibido algunos ecos lejanos de todo aquello en su mayoría; para que, después (y antes) de ver la película, pregunten, lean, escuchen, se informen sobre aquel 3 de marzo de 1976 en Vitoria. Que investiguen los porqués (...) Que ayude a que muchas personas se acerquen a él por primera vez y lo conozcan; y otras muchas que lo vivieron (sufrieron) en sus propias carnes se reconozcan como actores principales de la historia. De una historia colectiva como suma de historias personales. El largometraje está pensado para ambas: para las generaciones pasadas y para las futuras”, explican sus impulsores.