V ivir del cuento no es una novedad en ningún área laboral, pero vivir años y años de contar la vida privada propia y tejer telarañas peligrosas sobre terceros es todo un arte que algunos personajes televisivos manejan con absoluta destreza. Hay una amplia galería de nombres que han hecho caja contando sus verdades una y otra vez.
A golpe de talonario televisivo han vivido y viven muchos de ellos: Belén Esteban, Kiko Hernández, Kiko Matamoros, Rosa Benito, Aída Nízar y otros muchos más. Pero ahora llegan las nuevas generaciones: Sofía Suescun, Laura y Diego Matamoros, y los jóvenes del clan Pantoja, liderados por Chabelita; por no hablar de Gloria Camila Ortega, hija adoptiva Rocío Jurado.
En aumento Además, hay que sumarles todas las relaciones que hacen por el camino y que también sacan tajada contante y sonantes de las arcas de las televisiones, principalmente de las cadenas de Mediaset. Si alguien pensó que esto iba a terminar en algún momento, se equivocó, parece que lo de vivir del cuento va a más. Aunque también es justo decir que este grupo se ha quedado solo en estos relatos de miserias propias y ajenas, Atresmedia hace tiempo que se apeó.
La princesa del pueblo Belén Esteban llegó a la vida de los espectadores pariendo lástimas tras haber sido rechazada por el clan de los Janeiro. Tímida al principio, casi inspiraba ternura por el supuesto menosprecio que ella y su hija, un bebé recién nacido, habían sufrido por parte de Jesulín, torero y padre de la criatura, Andreita.
Pero esos sentimientos duraron un suspiro, tras cobrar las primeras exclusivas se dio cuento de lo fácil que resultaba hacer caja contando las maldades que se cocinaban en la mansión de los Janeiro, que además tiene un nombre muy apropiado, Ambiciones. Esta historia comenzó hace casi 20 años y aún siguen los rifirrafes entre la Esteban y el torero gaditano. Estas dos décadas le han servido para llevar una vida expuesta pero a todo tren y para coronarse como la princesa del pueblo.
A la Esteban y los Janeiro se han unido otros buscavidas. Por ejemplo, los Matamoros, estos llegaron por partida doble: Kiko, aún sigue en activo, acaba de divorciarse casi en directo, y Coto, este desaparecido en combate. El primero tenía un mérito espectacular, ser representante de artistas y cuñado de Mar Flores. Y ella fue el anzuelo para que vendiera todas las miserias de la modelo. Ahora el testigo parece que lo toman sus hijos mayores, Laura y Diego.
los otros Kiko Hernández y Aída Nizar llegaron a la televisión por haber participado en Gran hermano. Ambos coinciden en la lengua viperina y de no callarse ni debajo del agua, sueltan chismes a diestro y siniestro, se quedan tan anchos y para más inri, cobran. El primero es más cauto y listo, se cubre bien las espaldas. Ella es más suelta y vive a ritmo de escándalos.
Y qué decir de Rosa Benito. Era la peluquera y cuñada de Rocío Jurado y de golpe y porrazo acabó convertida en tertuliana, portavoz de la familia en general y de su propia vida en particular. Por su boca se han podido conocer todos los detalles de su ruptura matrimonial. En fin, una vida apasionante.
No se puede dejar de hablar de los nuevos. Chabelita Pantoja aprendió muy pronto lo que vale un peine en el mundo del cotilleo y se ha apuntado a casi todo. Es jovencísima y ya ha vendido su maternidad y sus variadas relaciones sentimentales. Mamá Pantoja está horrorizada, pero... La chica ha colaborado con Divinity, ha participado en un reality y parece que se ha apuntado al segundo. Gloria Camila, la hija adoptiva de la Jurado, también apunta maneras y después de Supervivientes se ha convertido en reportera de Volverte a ver, el programa de Carlos Sobera.