Gasteiz, Pamplona, Donostia y Bilbao. Son las cuatro paradas consecutivas que el proyecto de Tosta Band va a realizar por teatros de las cuatro capitales de Hegoalde, una corta pero intensa gira que arranca hoy sobre las tablas del Principal. Músicos de Euskal Herria, Galicia, Escocia, Irlanda, Gales, Frisia y Cornualles conforman esta orquesta de la diversidad que para estas actuaciones van a contar, además, con la colaboración de dos bailarines procedentes de Kukai Dantza Taldea. Todo ello para componer un “concierto escénico”, según su director artístico, Igor Otxoa.

La cita con el público gasteiztarra, como suele ser costumbre en el centenario inmueble de la calle San Prudencio, se producirá a partir de las 20.30 horas. Todavía quedan algunas entradas a la venta, todas ellas ubicadas en el segundo anfiteatro a un precio de 15 euros, para poder disfrutar de una propuesta que empezó a dar sus primeros pasos en 2016. “Proyectos como éste son muy necesarios en un mundo global en el que todo se va unificando cada vez más”, apunta la cantante gallega Mónica de Nut.

La apuesta tiene dos ejes fundamentales. Primero, poner en relación a creadores pertenecientes a zonas europeas con lenguas minoritarias, todas ellas con el Atlántico como nexo común. En este sentido, tanto De Nut como Otxoa reconocen con una sonrisa la teórica contradicción que supone que “para comunicarnos tengamos que usar una lengua mayoritaria como el inglés”. Segundo, conocer y difundir otras realidades culturales tanto al público como a ellos mismos, una labor que está cristalizando tanto en el disco que se presentó el pasado diciembre como en las actuaciones que se hicieron en su momento en cada una de las regiones de origen de los artistas y, por supuesto, en los conciertos de esta semana.

“Es muy impactante la energía que se ha generado entre nosotros y la naturalidad con la que eso se ha producido”, según la cantante. No en vano, como explica Otxoa, “desde el principio buscamos artistas dispuestos a abrirse”, creadores en cuyas trayectorias se viese ese interés por ir de la raíz a la mezcla.

Con todo, ambos tienen claro que en propuestas de este tipo es esencial “la conexión entre la gente que participa para que la música funcione; en caso contrario, la interpretación puede ser correcta pero se va a notar que es forzada”. Algo que no ocurre en su caso, defienden. Así lo podrán comprobar quienes acudan hoy al Principal.