Vitoria - Con entrada gratuita y la compañía de The Birra’s Terror, The Gratix dicen hasta luego mañana a partir de las 22.00 horas en el Urban Rock Concept.

¿Por qué la despedida?

-Después de la gira de presentación de Carretera y manta, los dos guitarristas decidieron dejar la banda, es decir, hemos llegado a un momento en el que no nos queda más remedio que parar. Pero queríamos estar los cinco juntos dando un último concierto, haciendo lo que más nos gusta que es tocar en directo.

¿Pero con idea de recuperar el proyecto o hasta aquí se ha llegado?

-Es algo que el futuro dirá. Julen (bajo), Rubén (batería) y yo queremos seguir haciendo cositas juntos, canciones y ya veremos. Si conseguimos juntar a gente, habrá que ver qué sale y si es del mismo estilo. Puede que si eso pasa, volvamos de aquí a unos años pero es algo que ahora mismo no podemos saber. Igual nos ponemos a hacer canciones, nos desmotivamos y el camino se queda aquí. Ya veremos.

¿Con Christian y Adrián la despedida es amable?

-Sí, no hay malos rollos. Rubén, nuestro batería, ha empezado a estudiar fuera y las rutinas de ensayo del grupo no son ahora las que nos gustarían. Eso ha llevado a los dos a pensar en salir de la banda, el no poder mantener el ritmo que estábamos llevando hasta el momento.

¿Cómo están viviendo el concierto de mañana?

-Yo estoy con ganas y con pena al mismo tiempo. Va a ser un concierto especial, para empezar porque mucha gente con la que hemos coincidido a lo largo de estos años, se ha animado a tocarse unas canciones con nosotros. Tenemos bastantes colaboraciones y eso va a hacer que todo sea diferente, especial. Va a ser el último concierto los cinco juntos y nos apetecía vivir una última fiesta, no dejarlo y ahí se queda todo. Además, vamos a estar con The Birra’s Terror, que es la banda con la que más veces hemos compartido cartel y se agradece que sea con ellos esta última actuación.

¿Preparada alguna sorpresa?

-Tampoco hemos tenido mucho tiempo para preparar (risas). Pero bueno, algo especial ya tenemos ideado.

¿Qué se lleva de estos seis años?

-La experiencia de The Gratix para todos, creo que ha sido algo muy especial. Hemos viajado juntos a tocar en sitios en los que ni siquiera habíamos estado de manera individual. Yo no había estado en Sevilla o en Barcelona, por ejemplo. Hemos hecho dos discos, nos hemos enfrentado a experiencias que no habíamos vivido antes como meternos a un estudio de grabación... Ha sido una experiencia inmejorable.

El sello punk rock de The Gratix ha sido inconfundible en este tiempo. ¿El futuro?

-Si el futuro no va por ahí, por ese camino, lo que salga, si es que sale, no será The Gratix. La duda es esa: ¿qué queremos seguir haciendo?

¿Cuál es el mejor recuerdo que se lleva de estos seis años?

-Hemos tenido la suerte de tocar mucho fuera de Gasteiz. Y hemos ido a sitios en los que sabes que hay gente que no te ha escuchado nunca. Ver las reacciones de satisfacción, que vengan a hablarte después de un concierto y te digan lo bien que suenas... esas cosas son las mejores.

Cuando acabe este concierto y se bajen del escenario del Urban...

-Una fiesta buena, buena (risas).