madrid - Pere Gimferrer (Barcelona, 1945), poeta, crítico literario y traductor, ha dedicado su último poemario, Las llamas, al amor y al paso del tiempo, aunque considera que “no hay más edades que la juventud y la muerte”, tema este último que está presente a lo largo de esta obra “densa y breve”.

Gimferrer presentó ayer en Madrid Las llamas, publicado en la Colección Vandalia de la Fundación José Manuel Lara, una obra que tenía que ser breve porque el tipo de poesía que construye, ha explicado, no puede sostenerse mucho tiempo. Veintidós poemas, escritos entre 2016 y 2017, componen este libro que podría contener dos centenares pero, se ha preguntado, para qué iban a ser tantos “si no iba a haber dicho mucho más”. Un poemario en castellano con el que Gimferrer ganó el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca.

Condensado y concentrado es como Gimferrer define su poemario, realizado en forma de “collage”, ya que en esa técnica todos los materiales se unen sin que se sepa de dónde viene cada uno. Son versos en los que Garcilaso, Calderón de la Barca, García Lorca conviven con referencias a obras cinematográficas, pictóricas o musicales en el convencimiento del autor de que el amor hace a las personas perdurables “más allá del tiempo”.

El poeta y académico ha explicado que este libro, a diferencia de otras de sus obras, no tiene un contexto histórico sino que trata de la propia poesía. “La intención de cada verso es lo primero que debe pedirse a un poema”, destacó Gimferrer, quien explicó que en su libro trata el amor como lo que hace perdurables a las personas, pero habla también de la vida como representación teatral, como una puesta en escena. Precisamente, por la vocación teatral de este libro, Gimferrer ha querido que su último poema Telón, tuviera solo dos versos, para mostrar aquello que queda en el escenario tras acabar la representación.

Las llamas cuenta con un epílogo, también “denso”, de la también académica y secretaria de la RAE Aurora Egido en el que dialoga y homenajea la obra entera de Pere Gimferrer. Para Egido, Las llamas es “el final de un trayecto que pretende no serlo” mientras que de su autor ha destacado su capacidad transformadora de la poesía. “Una de las características de Pere Gimferrer es la metáfora verbal que todo lo transforma y la creación de imágenes nuevas, tan difíciles de conseguir”, recalcó Aurora Egido.

Nacho Garmendi, editor del libro, afirmó que Gimferrer es uno de los grandes renovadores del verso en castellano desde sus inicios, profundamente familiarizado con la tradición poética y literaria occidental. - Efe