La escuela de danza Nuria y Raquel triunfa en el certamen nacional Orbe
Tanto a nivel individual como grupal, el espacio de Llodio consigue diferentes distinciones
Llodio - Las hermanas López, del estudio de danza Nuria y Raquel de Llodio, se encuentra aún asimilando el nuevo éxito cosechado por su alumnado en la sexta edición del concurso nacional de danza Orbe, que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Palacio de Congresos Forum Evolución de Burgos. No en vano, acudieron con en torno a un centenar de bailarines de entre 8 y 18 años, que representaron ocho coreografías grupales y una individual, en danza clásica, y otras tres grupales, en jazz o baile moderno, y todos se han vuelto a casa con premio, y no precisamente de consolación.
“Hemos vuelto cargadas de premios, y queremos dar la enhorabuena a todo nuestro alumnado porque volvemos con ganas de seguir bailando y trabajando”, apunta Raquel. De hecho, en categoría de danza clásica, las coreografías Rusitas y Dalí se hicieron con el oro; y Vaqueras y Mexicanas, con sendas plata.
Pero ahí no se quedó el reconocimiento del jurado, ya que Arañas llevó a sus intérpretes a ser reclasificadas como pre-profesionales y merecedoras del premio Orbe segundo (galardón por encima del oro), al igual que Cisnes rotos; mientras que la coreografía Daasanach se llevó un Orbe primero. Además, la bailarina Aiara Bilbao, en categoría clásica individual, “consiguió el máximo premio; es decir, el Orbe primero, así como el premio de mejor vestuario, una beca para un curso en Italia y el título de bailarina revelación. Un nombramiento con el que también fue reconocido otro de nuestros alumnos, Ur-tzi Gancedo”, explican sus profesoras.
Asimismo, este estudio de danza laudioarra arrasó en la modalidad de baile moderno, ya que las tres coreografías grupales que llevaban al certamen fueron reconocidas con los máximos premios por encima del oro. En concreto, Azafatas se llevó el Orbe tercero y el premio a mejor vestuario; Vagabundas el Orbe segundo; y Businessmen el Orbe primero y el premio de grupo revelación. En definitiva, todo un reconocimiento al entrenamiento semanal al que se someten estas chicas (también hay algún que otro chico) y a una escuela que, tras más de dos décadas en danza, sigue recogiendo el fruto de su trabajo.