Acoso sexual - Un centenar de artistas e intelectuales francesas ha dado un vuelco al movimiento que se ha producido en Hollywood en los últimos meses desde que salió a la luz el caso Weinstein. Así han firmado un manifiesto opuesto al clima de “puritanismo” sexual, publicado en el diario Le Monde.
Éste está firmado por conocidas personalidades de la cultura francesa, como la actriz Catherine Deneuve, la escritora Catherine Millet, la cantante Ingrid Caven, la editora Joëlle Losfeld, la cineasta Brigitte Sy, la artista Gloria Friedmann o la ilustradora Stéphanie Blake. Entre las impulsoras se hallan personalidad que ya habían expuesto su postura contraria al movimiento como la filósofa Peggy Sastre, autora de un ensayo titulado La dominación masculina no existe, o la escritora Abnousse Shalmani, que en septiembre firmó una columna donde describía el feminismo como un nuevo totalitarismo. “El feminismo se ha convertido en un estalinismo con todo su arsenal: acusación, ostracismo, condena”, dijo en el semanario. Por su parte, la periodista Élisabeth Lévy ha tildado de “infecto” el movimiento iniciado por etiquetas como #MeToo o #balancetonporc (#denuncia a tu cerdo).
“La violación es un crimen. Pero la seducción insistente o torpe no es un delito, ni la galantería una agresión machista”, afirman las autoras de este manifiesto. “Desde el caso Weinstein se ha producido una toma de conciencia sobre la violencia sexual ejercida contra las mujeres, especialmente en el marco profesional, donde ciertos hombres abusan de su poder. Eso era necesario. Pero esta liberación de la palabra se transforma en lo contrario: se nos ordena hablar como es debido y callarnos lo que moleste, y quienes se niegan a plegarse ante esas órdenes son vistas como traidoras y cómplices”, defienden las firmantes, que lamentan que se haya convertido a las mujeres en “pobres indefensas bajo el control de demonios falócratas”.
Además, señalan que “esta fiebre de enviar a los cerdos al matadero, lejos de ayudar a las mujeres a ser autónomas, sirve en realidad a los intereses de los enemigos de la libertad sexual, a los extremistas religiosos, a los peores reaccionarios, arrastrándonos a una ola purificadora que parece no tener límite”. Finalmente, el escrito recalca que las firmantes no reconocen “el feminismo que, más allá de los abusos de poder, toma el rostro del odio contra los hombres y la sexualidad. Pensamos que la libertad de decir no a una proposición sexual corre pareja a la libertad de importunar, sin encerrarse en el papel de víctimas”.
respuesta feminista En respuesta al manifiesto en el que un centenar de famosas defendía la libertad de los hombres “a importunar”, un grupo de feministas francesas subrayó ayer el derecho de las mujeres a no ser agredidas y a que se las respete.
“Cada vez que los derechos de las mujeres avanzan, que se despiertan las conciencias, aparecen resistencias”, lamentaron en un artículo en France Info una treintena de feministas como Caroline de Haas. Acusan a estas de “mezclar deliberadamente” y “meter en el mismo saco” conceptos diferentes, como la seducción basada en el respeto o el placer, por una parte, y la violencia, por otra.- DNA