Karra Elejalde, no por nada sino por cuestiones de agenda del actor gasteiztarra, fue el primero. La cita se produjo en la sala Baratza, donde el equipo del documental Bidean jarraituz tenía todo preparado para realizar la primera de las 24 entrevistas que servirán para componer el fondo y la forma de este largometraje que busca asomarse a la figura y la trayectoria del músico y compositor vitoriano Bingen Mendizabal para, a partir de ese camino vital y profesional, lanzar una mirada a toda una generación de creadores vascos que, desde distintas áreas, aparecieron y se desarrollaron durante las décadas de los años 80 y 90 en una Euskal Herria en plena ebullición cultural. El proyecto del realizador alavés Aitor López de Aberásturi quiere, asimismo, abrir una puerta a la reflexión sobre el concepto de éxito que maneja la sociedad actual y cómo es entendido, y llevado, por el propio Mendizabal.
El proceso de rodaje se inició el miércoles a las once de la mañana. Esa misma jornada, tuvo una segunda parte en los estudios que el ex de Hertzainak y autor de bandas sonoras de películas como El juego del ahorcado, La madre muerta, Cosas que hacen que la vida valga la pena y Arriya tiene en la capital alavesa. En ese caso, quien esperaba era el también músico Alex Ferreira, su compañero en el grupo Bipolar. De hecho, fue la actuación del dúo en un local hostelero de Vitoria el que encendió la chispa de esta propuesta. “Allí estaba yo, viendo tocar a un músico de su talla y que tiene en su trayectoria medio centenar de composiciones para películas. Él estaba tocando en un bar y se le veía encantado”, recuerda el director. “Bingen es el ejemplo de lo que es tener una pasión” apunta el realizador, a lo que la productora Ainhoa Urgoitia (Luces del Ayer Producciones) añade que “no queremos hacer un laudatorio”, sino un retrato en el que también plasmar “las miserias y los demonios”.
Para ello, frente a la cámara van a estar nombres como los de Juanma Bajo Ulloa, Álex de la Iglesia, Josu Zabala, Arantxa Calleja... así hasta completar un listado de 24 invitados al que habrá que sumar una aportación más, la del propio Mendizabal, quien además está creando la banda sonora del largometraje. Entre todos -cuyas entrevistas se irán haciendo a lo largo de los próximos meses- “vamos a poder también asomarnos a una generación cuyas acciones sigue hoy marcando a las nuevas generaciones, a creadores que han dejado huella”.
Además de en Gasteiz, el rodaje va a llevar al equipo por Berriz, Zumaia, Donostia y Madrid. Aunque el resultado final no tiene todavía fecha aproximada de estreno “va a ser un documental pensado y hecho para el cine, con un estilo muy cuidado”, una propuesta que de momento cuenta con una ayuda del Gobierno Vasco (4.000 euros), así como con el “éxito” que ha supuesto la campaña de crowdfunding que llevó a cabo el filme (10.900 euros). Aún así, se está a la espera de que el Ayuntamiento de Vitoria apueste o no por la iniciativa: “No sabemos nada de ellos pero es que estamos hablando de una película cuyo rodaje se hace sobre todo aquí, que posiciona a la ciudad y que valora a sus creadores”, según recuerda la productora.
En este sentido, tanto ella como el realizador (con quien también comparte funciones con respecto al guión) sostienen que “no es tan fácil como se ha vendido en la época de crisis hacer un documental; tiene sus procesos, sus gastos, sus recursos técnicos y humanos, su cuidado”, una labor que también se va a reflejar en este Bidean jarraituz que ya se está haciendo una realidad palpable. Elejalde y Ferreira han sido las dos primeras notas. La partitura se sigue construyendo.