Vitoria - Esta vez ha sido Bruselas el punto de encuentro para las cuatro jornadas de trabajo. De hecho, el espacio de referencia para los asistentes, llegados de 50 países, ha estado ubicado en el barrio Molenbeek, lugar que allí se conoce como La No Zona y donde, por ejemplo, vivían los terroristas que atentaron en París y en la propia capital belga. La elección no es casual. Nunca lo es en las dos citas que cada año mantiene el International Network for Contemporary Performing Arts (IETM) ya que en cada ciudad se vincula su celebración con zonas en las que, de una manera u otra, se llevan a cabo programas que vinculan las artes y la cultura con determinadas situaciones sociales.

Desde el año pasado, la Red de Teatros de Gasteiz toma parte en este importante encuentro al que, por ejemplo en el caso de Bruselas, han acudido representantes de unas 500 compañías, distribuidoras, teatros, festivales, artistas, espacios de creación, entidades públicas... es decir, agentes culturales relacionados con las artes escénicas en su mayor parte, aunque también con las artes visuales y con lo que se denomina artes vivas. Lo hace como parte, y en representación de, la Red Española de Teatros, Auditorios, Circuitos y Festivales de Titularidad Pública (Redescena). “El trabajo se hace para el conjunto de la Red y, es más, estamos consiguiendo cosas muy provechosas a distintos niveles; pero es indudable que Vitoria también es parte de Redescena y que aprovechamos para mover diferentes cuestiones que nos pueden resultar interesantes, por ejemplo, para el Festival Internacional de Teatro”, explica Marta Monfort, responsable de los escenarios públicos de Gasteiz.

En este sentido, entre los pasados jueves y domingo, Monfort tomó parte en una visita al estudio de Wim Vandekeybus, uno de los creadores de danza contemporánea más interesantes que hay en Bélgica. “Vimos un trabajo que hace con niños con discapacidad muy interesante”, recuerda, al tiempo que señala los encuentros mantenidos con representantes del Festival d’Avignon, de la red de danza contemporánea de Portugal y del Teatro Nacional de Gales. “Es una oportunidad de hacer contactos muy interesantes y estamos ya mirando para posibles colaboraciones de cara al Festival Internacional de Teatro del próximo año”.

Sin huecos libres Cada jornada en el encuentro ha sido intensa. A las 09.30 horas se iniciaban las actividades (conferencias, seminarios...), incluyendo la asistencia a diferentes representaciones. “Para las 22.30 horas, que era cuando salías de la última sesión, ya estabas reventada”, sonríe Monfort.

Aunque en los días de encuentro se tratan distintos temas, existe una cuestión genérica que bautiza a cada cita. En el caso de la capital belga ha sido ¿Podemos hablar? La cultura en la era del populismo. A partir de ahí, se han tratado también cuestiones de interés como los fondos que la Unión Europea tiene de apoyo a la cultura; como la existencia o no en los tiempos actuales de la censura; como la relación entre movimientos sociales y artísticos... “Se han establecido debates muy interesantes; por ejemplo, se ha hablado de que la creación está dejando de ser el espejo crítico de la sociedad ya que los artistas sienten cada vez más miedo a hablar por los problemas que les puede generar con las instituciones, pero también se discutió sobre el cierto peligro de acomodación en las artes que se está detectando de un tiempo a esta parte”.

Conceptos como la cultura participativa y de inclusión están tomando cada vez más importancia y peso, debates y posiciones que la responsable de la Red de Teatros subraya, aunque sin perder de vista que “en Vitoria no estamos ciegos”. De hecho, señala que “varios de nuestros creadores están atentos a lo que pasa dentro y fuera de casa, y están llevando a cabo propuestas escénicas y artísticas en este sentido”. Es más, recuerda varias experiencias vividas en la capital alavesa -de hecho, alguna realizada en el marco del Festival Internacional de Teatro en años precedentes- que le han venido a la memoria en la ciudad belga: “en una de las performances que nos propusieron, fuimos unas 20 personas de la mano recorriendo Bruselas con los ojos tapados. Se trataba de conocer la ciudad a través de la escucha”, propuesta con varios puntos en común con un montaje llevado a cabo en el marco del certamen hace no tanto.

De esto y mucho más se ha hablado en un encuentro centralizado en Molenbeek, el barrio con el mayor índice de paro juvenil de Europa. “Allí, a través del arte y la cultura, se quieren llevar a cabo programas para recuperar la zona”, una labor que el IETM ha querido también poner en valor. La próxima parada, eso sí, se producirá en abril de 2018 en Oporto, donde la temática central tendrá que ver con la descentralización de la cultura y, a partir de ahí, con cuestiones como el reparto de dinero público para el desarrollo de las artes en zonas rurales y ciudades que no son los grandes centros de atención... Además, en otoño se producirá la segunda cita, que con toda probabilidad se llevará a cabo en Múnich. Y ahí, en ambas localidades, volverá a estar la capital alavesa y su Red de Teatros.