Vitoria - Junto a los madrileños Topo y tras tomar parte en el festival Leyendas del Rock, el cuarteto alavés Rock Dam (Roberto Potis. Manolo Lolín, Pedro Fernández Iradier y, en sustitución de Sergio Sagastuy, Asier Atxa) mira ya a la cita de este fin de semana con las tablas de la calle Coronación.

Vuelta a la escena del delito un año después. ¿Qué recuerdo tiene de aquel concierto de reunificación?

-Muy bueno. De hecho, hemos seguido ahí porque aquella noche nos dejó muy buenas sensaciones. Después de tanto tiempo, fue una experiencia que hasta cierto punto no esperábamos. Claro que pensábamos que la cosa iba a funcionar porque había muy buen rollo entre nosotros, pero superó nuestras expectativas.

Antes de aquella actuación, en el marco del Raúl Aransáez Rock Festival, me comentaba que no sabía si la formación iba a seguir, también porque cada uno de los componentes tiene sus otros proyectos. En esto, eso sí, apareció la posibilidad de actuar en el Leyendas del Rock.

-Fue algo que buscamos entre el festival y nosotros. Y, como te decía, estábamos bastante animados después de lo de la Jimmy. Sí que en la época del grupo habíamos tocado en festivales, pero creo que no en uno de estas dimensiones. Fue una experiencia muy buena.

Volver al mismo escenario un año después significa cerrar un círculo o...

-La verdad es que en ningún momento nos hemos planteado ningún objetivo. Rock Dam hoy es el día a día. Nos han ofrecido, además, varias cosas que pueden ser interesantes, pero tampoco vamos a volvernos locos, no tenemos ninguna intención de rompernos ahora los cuernos para sacar esto adelante. Es un proyecto que está ahí, que es algo divertido y que nos hace mucha ilusión, pero no sabemos qué va a pasar. Además, cada uno tiene sus historias. La idea es, si salen, hacer algunas actuaciones pero, por así decirlo, especiales.

Vamos, que nada de volver a entrar en el estudio.

-No, no. Además, lo de grabar... es que el panorama en ese sentido es tan desolador que no creo que tampoco merezca mucho la pena. Si salen conciertos, adelante, pero plantearnos grabar nuevos discos... no, la verdad.

¿Cómo ha sido acoplar al grupo a Asier Atxa?

-Sergio Sagastuy no es solo un amigo y muy buena gente, sino que es también un gran guitarrista y por eso le comentamos para ser parte hace un año de la vuelta de la banda, pero, por cuestiones personales, no ha podido comprometerse a mucho más. A Asier le conocemos de los escenarios, sabemos que es un músico de categoría y cuando se lo propusimos, no lo dudó. Además, así nos baja un poco la media de edad de la banda (risas). Es un musicazo y ha aportado un sonido interesante.

¿Y el público, cómo ha sido encontrarse con los espectadores de hace tantos años y con muchos otros que son más jóvenes?

-Hay gente de todo, espectadores de nuestra época que nos vieron entonces, otros que también tienen nuestra edad pero que se quedaron con las ganas y luego público que, claro, no existía. Con los más jóvenes, no te deja de sorprender que te encuentras con gente que ha comprado los discos y que se ha interesado por saber qué era Rock Dam.

Este sábado regresan a la Jimmy, aunque en un contexto diferente.

-Sí. La otra vez fue, por así decirlo, como hacer un guiño. Tocamos media hora, hicimos como un remix de algunos temas, acortamos algunos tiempos para meter más canciones... Lo de este sábado es más un concierto. Estamos con mucho ánimo ante esta actuación, porque además es que el grupo está sonando muy bien. Además, nos estamos dando cuenta de que las canciones están envejeciendo muy bien. Incluso las letras.

¿En qué sentido?

-Es que, en muchos aspectos, seguimos hablando de lo mismo. Estos días estamos viendo cosas que...

Pero eso no habla muy bien de nosotros, ¿no?

-Desgraciadamente no. No dice mucho de nosotros. Aunque creo que dice incluso menos de quienes nos han gobernado. Nosotros, los humanos de a pie (risas), seguimos siendo buena gente, pero algo hacemos mal porque siempre acabamos con unos gobernantes que son unos elementos y que a lo único que se dedican es a tocar los cojones, para qué vamos a andar con medias tintas. No es que Rock Dam se fuera un grupo que se caracterizase tampoco por hacer muchas letras de carácter social, pero sí teníamos nuestras canciones en este sentido. Y estos días, pensando en todo lo que está pasando, vemos que las razones por las que hicimos este o el otro tema siguen presentes.

Por cierto, que este sábado compartirán tablas con Topo.

-Para nosotros es la leche tocar con esta gente. Hemos visto en el Leyendas bandas de toda Europa, grupos de lo que se lleva ahora, ese rollo vikingo, power metal... que tampoco es que nos digan demasiado. Yo estoy mucho más a gusto tocando con gente como ésta, personas con las que he crecido musicalmente, más allá de que en lo personal tengan una calidad increíble. Topo es el grupo número uno del rock urbano. Cuando tenía 12 y 13 años, escuchaba sus discos y compartir cartel con ellos va a ser la hostia.