Vitoria - La luz se encendió hace algo más de un año y se ha ido alimentando a base de directos en distintos escenarios, desde Artium hasta las txosnas pasando por Sonora, Luz Roja, Txapeldun... y una larga lista de lugares en los que encontrarse con el público en un ambiente “tranquilo y cálido”. Pero Ander Elizondo y Endika Caño de Miguel van a dar ahora un paso más dentro de la trayectoria de Lumen gracias a la publicación de su primer trabajo, una maqueta homónima compuesta por seis temas. “Con las primeras actuaciones quitamos los miedos que teníamos porque ninguno de los dos había hecho algo así antes; con la grabación nos ha pasado un poco lo mismo”, apuntan los músicos de Judimendi.

En la mente de los dos está el concierto que ofrecerán, con el apoyo y colaboración de Gauekoak, el próximo 15 de septiembre en el teatro del centro cívico Aldabe, una actuación de entrada gratuita que servirá para presentar este nuevo trabajo, pero no solo. De hecho, el grupo ha querido hacer una apuesta importante por implicar a artistas alaveses de distintas disciplinas creativas para dar fondo y forma a una cita que a buen seguro va a sorprender. Intérpretes del mundo del teatro, la danza, la pintura y otros ámbitos acompañarán a Elizondo y Caño de Miguel, que saldrán a las tablas pintados por Jon Gil.

“En Vitoria en general, y en nuestro círculo más cercano en particular, hay mucha gente que hace cosas que no se conocen. Todo lo que sea darle visibilidad a eso es bueno y nosotros queremos trabajar en ese sentido, al margen de que también es una forma de agradecer a quien ha confiado en nosotros y nos ha ayudado”, apuntan sobre una actuación multidisciplinar que arrancará a las 20.00 horas.

De esta forma se pondrá de largo un trabajo grabado con Javi Sevilla en la parte técnica que tendrá tanto su versión digital como física, en este último caso en formato CD con portada realizada por el ilustrador Rodrigo Almanegra. Seis cortes componen una maqueta en la que el público podrá encontrar también, como sucede en sus conciertos, con temas en los que la voz recita poemas con la música como aliada. “Cuando formamos el grupo tampoco sabíamos muy bien qué podía dar de sí, pero sí pensábamos que queríamos proponer algo que juntase música y literatura”, una combinación que han ido perfilando desde el inicio de su propuesta. “No somos una banda para las doce de la noche, sino un grupo acústico para las 6 o las 7 de la tarde. La nuestra es música para estar más tranquilos, más centrados y disfrutar”, describe Caño de Miguel.

Con todo, Elizondo reconoce que “todavía estamos al principio del camino. ¿Hacia dónde?. No lo sé. Estamos aprendiendo, sobre todo de manera interna, a distribuir mejor el trabajo y estar más encajados”. Un camino que están compartiendo con el público a través de los directos y que ahora se refuerza con la edición de esta primera maqueta. “No queremos hacer lo de siempre”, apuntan los dos músicos, que comparten labor musical tanto a la guitarra como a la voz.