la haya - El rey Guillermo Alejandro de Holanda, que celebró ayer su 50 cumpleaños en la ciudad de Tilburg acompañado por la reina Máxima y sus tres hijas, recordó con emoción en una entrevista televisiva a su hermano Johan Friso, que murió en 2013 tras un accidente de esquí. En una entrevista concedida a la televisión holandesa NPO 1 en la víspera del Día del Rey, el monarca rememoró lo que sintió durante el año y medio que su hermano pasó en coma tras el accidente.
Guillermo Alejandro aseguró que tanto él como su madre, que abdicó como reina precisamente en 2013, tuvieron esperanzas de que Johan Friso manifestara alguna señal de mejoría o respondiera a los tratamientos. El rey contó que él iba a menudo a visitarlo a Londres, donde estaba siendo tratado y que su madre acudía casi cada fin de semana. “Siempre tuvimos esperanza de que se curara”, dijo el monarca, quien recordó que hubo señales que les hicieron creer que podría despertarse, pero los médicos les dijeron que se las tomaran “como un regalo, pero no como una esperanza”.
La entrevista repasó la vida del monarca, desde su niñez hasta su ascenso al trono, pasando por su etapa como estudiante y su servicio militar en la Marina, época que, según dijo, fue crucial para su formación porque le dio “estructura y disciplina” a su vida. Guillermo Alejandro también habló de su familia y dijo de Máxima que “es una mujer muy especial, crítica pero también atenta”, y que “fue muy afortunado” al tener la ocasión de conocerla hace 18 años. Sobre sus tres hijas, Amalia, Alexia y Ariane, dijo que sus guardaespaldas no le cuentan lo que hacen ellas a lo largo del día a pesar de que las vigilan las 24 horas. “Es por la seguridad de mis hijas, no para que nosotros sepamos lo que hacen, sea bueno o malo”, aclaró. Añadió que las tres niñas utilizan teléfonos móviles que obtuvieron cuando cumplieron diez años, y señaló que se trata de terminales que antes pertenecieron a sus padres.
El encuentro con el rey no trató temas incómodos para la monarquía, como las críticas de algunos parlamentarios debido al alto sueldo que recibirá su primogénita, la princesa Amalia. Está previsto que cobre 1,5 millones de euros anuales cuando cumpla 18 años, de los que 263.000 serán íntegros para ella y el resto para necesidades derivadas de su labor como sucesora al trono. - Efe