Madrid - David Bisbal recordó ayer a los niños y niñas afectadas por el conflicto en Siria y pidió “que acabe esta guerra, de la que son víctimas a diario. Los niños no pueden aguantar ya más dolor”. En marzo se cumplieron seis años del conflicto y los niños y niñas son quienes más sufren. En 2016, el peor año para la infancia desde que empezó la guerra, se batió el récord de violaciones contra ellos. Son víctimas de ataques y violencia, y algunos son reclutados; su salud está en riesgo porque solo la mitad de los hospitales están operativos y se han reducido los niveles de vacunación; los niños trabajan en más del 75% de los hogares; más de 2 millones están fuera de la escuela. Más de 8 millones necesitan ayuda humanitaria urgente: cerca de 6 millones permanecen dentro del país y más de 2 se refugian en países vecinos: Líbano, Jordania, Turquía, Egipto e Irak.

El cantante mostró su horror por la situación de los niños sirias en su nombramiento como Embajador de Unicef Comité Español, con el que refuerza su compromiso con la organización y con todos los niños y niñas del mundo, especialmente los más vulnerables. El artista almeriense añadió que “ojalá llegue el momento en que no necesitemos la ayuda de Unicef ni que la gente tenga que colaborar para seguir luchando por los derechos de los niños”, afirmó; y se mostró “muy agradecido” por este nombramiento, una “maravillosa alegría”. Bisbal colabora con Unicef desde 2004 y ha participado en diferentes campañas.

Con el presidente de Unicef Comité Español, Carmelo Angulo, recordó su colaboración con la organización en diferentes países. “He estado en muchísimos lugares, pero lo que más me ha gustado de todo es ver, en primera persona, el trabajo que hace Unicef en países problemáticos”. En este punto, rememoró cómo en 2011 visitó Venezuela para estar con niños y adolescentes de barrios conflictivos del país latinoamericano que participaban en programas de arte y ocio. “Me dio muchísima alegría ver cómo la magia de la música hace que la gente más necesitada pueda también sonreir en momentos de dificultad”, apostilló. Añadió que en 2015, junto a Jesús Calleja, visitó Nepal y las tierras devastadas por el terremoto. “Pude ver el trabajo de Unicef y me di cuenta de que la organización puede cambiar la vida de muchos niños”, aseveró Bisbal, que añadió que en 2016 donó a la ONG los derechos de autor de la canción Duele demasiado. - Europa Press