- Tras ponerse en marcha con Urval Ensemble el pasado mes, la sexta edición del ciclo de música de cámara que desarrolla el Conservatorio de Música Jesús Guridi vive hoy su segunda entrega. En este caso, el violinista Carlos Parra hará un paréntesis dentro de su agenda -que desde 2013 se desarrolla dentro de la Filarmónica de Medellín- para volver a la capital alavesa y dialogar con el pianista Jon Bolois, amigo, ex compañero de estudios y hoy también profesor del centro gasteiztarra. Un reencuentro muy especial del que a buen seguro saldrá beneficiado el público asistente a un recital que se producirá a partir de las 19.30 horas (las entradas están a la venta por 5 euros, salvo para estudiantes y personas desempleadas, que acceden de manera gratuita).

Composiciones del propio Guridi, Edvard Grieg, Sergei Rachmaninoff, Maurice Moszkowski y Claude Debussy conformarán un programa “agradable de oír, con el que vamos a poder transmitir una atmósfera hasta impresionista”, describió ayer el violinista, quien aseguró que “es una propuesta muy complicada para el piano, mientras que en estas piezas el violín tiene que buscar más la calidez de los sonidos”.

Con su reunión, además, el ciclo, que cuenta con la colaboración de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, reforzará uno de sus objetivos principales como es dar a conocer y poner en valor a los profesionales que se formaron entre sus paredes. Es el caso de Parra y Bolois, que coincidieron en el Jesús Guridi, compartiendo estudios pero, sobre todo, amistad. Aún así, como recordó el pianista, “todavía no habíamos tocado juntos”, algo que, por fortuna, va a tener remedio hoy mismo.

Fue el conservatorio el que les propuso esta actuación, toda una “sorpresa” para Parra. “Nos hemos ido comunicando por WhatsApp y e-mail, incluso cantándonos alguna parte de las partituras por teléfono”, aunque en estos últimos días ya han podido realizar los últimos ensayos en persona.

“Estar juntos de esta manera es algo muy especial”, comentó Bolois, que ahora que es profesor recuerda bien los tiempos en que tanto Parra como él eran estudiantes. “La música era la ocupación en todo momento; ahora, creo que el móvil y las nuevas tecnologías suponen una distracción”, apuntó, algo en lo que coincidió el director del Jesús Guridi, Carlos Seco, en la presentación de este segundo recital del ciclo.

Es evidente que tanto para el pianista como para el violinista hay en esta cita con el público un componente emocional añadido. Como recordó el violinista, “es mi 20 aniversario, puesto que fue en 1997 cuando llegué a Vitoria desde Las Palmas. No había visto llover dos días seguidos hasta que vine”, rió.