Madrid - Cristina Ortiz Rodríguez, fallecida ayer en Madrid y conocida como La Veneno, saltó a la fama a mediados de los 90, cuando el periodista y presentador Pepe Navarro la sacó de la calle, donde ejercía la prostitución, para convertirla en estrella de la televisión. Si Esta noche cruzamos el Mississippi fue pionero en el formato de variedades de la franja nocturna, La Veneno fue la primera transexual que triunfó en la pequeña pantalla gracias a su espectacular físico y a su chabacana verborrea. Nacida en Adra (Almería) en 1964 como José Antonio Ortiz Rodríguez, tuvo una infancia difícil, en la que sufrió el maltrato e incomprensión de sus padres, según cuenta en sus memorias, Ni santa ni puta.
Llegó a ser Míster Andalucía en 1989 y su primera aparición televisiva fue en 1991, en Vivan los novios, en el que ganó un viaje a Tailandia. En Madrid descubrió que quería ser travesti y dedicarse a la prostitución, aunque le costó mucho hacerse un hueco en el Parque del Oeste, donde había una agresiva competitividad entre compañeras. Fue allí donde la encontraron los reporteros de Esta noche cruzamos el Mississippi, programa en el que empezó a colaborar en 1996 y posteriormente en La sonrisa del pelícano. La popularidad le lanzó a hacer giras como vedette. Llegó a grabar dos sencillos: Veneno pa’ tu piel, y El rap de La Veneno, y también hizo sus pinitos como actriz, en películas porno y en la serie En plena forma. Su carrera se truncó tras su ingreso en prisión por un delito de estafa. Se la acusó de prender fuego intencionadamente a su piso para cobrar el seguro. Pasó tres años en la cárcel, de 2003 a 2006, y al salir, deteriorada físicamente y con 120 kilos de peso, denunció haber sufrido abusos y violaciones, lo que propició su regreso a la televisión, a los programas de corazón. - Efe