Dicen de la higuera que pide poco pero produce mucho, que logra echar fuertes raíces en los áridos terrenos donde a muchas otras especies les resultaría imposible. El higo fue también uno de los primeros frutos cultivados por el ser humano y durante siglos ha sido considerado un símbolo de abundancia y fertilidad.

En el universo literario de Ramiro Pinilla, no obstante, este árbol se transforma en el silencioso guardián que oculta tras de sí un terrible secreto cuyo origen se sitúa en la Guerra Civil española. Hasta esa época se remonta la cineasta navarra Ana Murugarren en su nueva película, La higuera de los bastardos, cuyo rodaje comenzará el 4 de julio en la localidad vizcaína de Getxo. Basado en la novela La Higuera del escritor bilbaíno, el filme se centra en el fuerte vínculo que establecen un falangista llamado Rogelio y el joven Gabino. Tras quedar atrapado bajo la mirada de odio del niño, hijo y hermano de dos inocentes que Rogelio sacó de su casa y asesinó a sangre fría, el hombre comienza a obsesionarse con la idea que éste lo matará cuando crezca, despertando en él un temor a no poder escapar a tal terrible fatum.

Esa mirada marca un antes y un después en la vida del falangista, quien a partir de ese momento comienza a regar cada noche el hijuelo de higuera que el niño plantó en la tumba de sus familiares. El paso de los años convierten a Rogelio en un ermitaño que deja atrás su antigua vida y se encuentra tan en simbiosis con el árbol que genera una oleada de peregrinos que acuden en busca de un milagro.

El repentino interés turístico que se genera en la localidad hace crecer en sus antiguos camaradas de la Falange el miedo a que su oscuro pasado salga a la luz. Es por ello que hacen lo posible para doblegar la fuerza de voluntad inquebrantable de Rogelio y hacerle abandonar su misión, una circunstancia que terminará por conducir al personaje a un trágico final tras una compleja evolución que Karra Elejalde reflejará en la gran pantalla. “El personaje le va como anillo al dedo”, afirma Murugarren, quien desvela el actor “estaba convencido” de que el papel había sido escrito para él cuando leyó el guion. “El cine tiene estas cosas que hacen que sea el intérprete ideal y, al mismo tiempo, un personaje ideal para el intérprete”, añade el productor Joaquín Trincado.

Si bien Rogelio está en el centro de esta historia aderezada con toques de humor negro y un tono cercano al esperpento berlanguiano, Murugarren ha reunido a un lustroso elenco en el destacan Carlos Areces (Ermo), Mikel Losada (Pedro Alberto), Pepa Aniorte (Cipriana), Ramón Barea (Don Eulogio), Ylenia Baglietto (Loreto) o Jordi Sánchez (el alcalde Benito Muro). David, hijo pequeño del propio Pinilla y actor profesional, también participará en la película, dando vida al doctor Maruri.

La identidad del pequeño Gabino que logra meter el miedo en el cuerpo a Elejalde es todavía una incógnita, ya que el polideportivo de Fadura (Getxo) albergará hoy la segunda jornadas del casting. Entre los asistentes, Murugarren busca a un protagonista “con aplomo y una mirada que enganche” y al hermano mayor de este, además de elegir a los figurantes que participarán en la cinta.

Un sueño cumplido La casualidad ha hecho que el rodaje de esta producción de Blogmedia que comenzó a gestarse a principios del año pasado coincida con el décimo aniversario de la llegada de la novela a las librerías, allá por octubre de 2006. “El tiempo pasa volando”, dice Trincado, rememorando con cariño una de las conversaciones que mantuvo con Pinilla y en la que hablaron de la posibilidad de convertir en películas algunas de sus historias. “Recuerdo que lo comentamos; hablamos de un título, de otro, y él mencionó que le hubiera gustado ver en el cine La Higuera, una novela que nosotros no teníamos en mente en aquel momento”, cuenta el productor, aunque tanto él como la directora y guionista de la película vieron ya desde la primera lectura “una historia muy original que engancha”.

La muerte del escritor, en octubre de 2014, llegó cuando ambos estaban madurando, entre otros proyectos, la idea de llevar a cabo la adaptación cinematográfica de uno de sus trabajos. La elegida ha sido finalmente La higuera, haciendo realidad así uno de los grandes sueños de Pinilla, cuya esencia literaria han tratado de mantener intacta en el guion. “Si Ramiro la viera, estoy segura de que le encantaría”, opina Murugarren.

Esa ha sido la premisa de la que ha partido la cineasta para convertir palabras en imágenes, estructurando de manera “muy novedosa” un guion que se centra en el universo de Rogelio, donde quienes lo rodean van marcando el ritmo de unos acontecimientos que él tan solo ve ir y venir, sin salir de su peculiar ensimismamiento.

Las primeras secuencias del filme reviven el arranque violento de la novela, aunque posteriormente discurren por una vía “no llegaría a decir que de comedia, pero sí alejada del drama y más cercana al esperpento”. “Ese tono de cierta socarronería, dicho de alguna manera, se ha trasladado directamente de la novela al guion”, explica el productor, una labor para la que han contado con la colaboración de la editorial Tusquet, que trató con “gran delicadeza” las últimas obras de Pinilla. “Han tomado la idea con mucho entusiasmo y se han volcado con ella”, desvela Trincado.

La higuera de los bastardos cuenta con un presupuesto cercano al millón y medio de euros y se espera que llegue a las salas de cine entre la primavera y el otoño de 2017. Murugarren rodará durante un total de cinco semanas en Getxo, una gran parte de ellas en la zona cercana a las campas de Larrañazubi, recreando los escenarios reales en los que se desarrolla la novela.

‘La higuera de los bastardos’. Es la primera adaptación cinematográfica que se realiza de una de las novelas de Ramiro Pinilla.