Vitoria - Por el esfuerzo privado y asociativo, el Casco Viejo gasteiztarra está sumando en los últimos años a espacios ya veteranos como Zuloa otros lugares donde la cultura se abre paso a pesar de las circunstancias. Gero Arte, La Monstrenka, Baratza, Avant Music Center... son buenos ejemplos de ello. Hoy se suma un nuevo punto de referencia, un centro cultural independiente bautizado como Zas. Nace en la calle Correría 84 y está conformado por 120 metros cuadrados desde los cuales se van a desarrollar diferentes líneas de actuación en pro de la creación local.

Detrás de este proyecto se encuentra la decena de agentes culturales de la capital alavesa que conforman el equipo motor del congreso anual de arte emergente Inmersiones, personas que se han decidido a dar otro paso más hacia adelante en una iniciativa que sufragan con sus bolsillos, aunque es evidente que están abiertos a todo tipo de colaboración -no solo económica- sin descartar herramientas como el crowdfunding para determinadas cuestiones.

Aunque ninguna puerta está cerrada y, de hecho, se anima tanto al sector cultural como a la ciudadanía ha aportar las ideas que se consideren interesantes, Zas quiere trabajar en distintos frentes desde su sede. En primer lugar, busca ser un dispositivo de mediación cultural que intente incidir en la vida de la ciudad, estableciendo colaboraciones y redes tanto con otros espacios públicos y privados como con los entornos artísticos, sociales y ciudadanos. Además, pretende abrir una oficina de proyectos disparatados a través de la cual poder apoyar esas iniciativas que no entran dentro de los cánones de las convocatorias públicas habituales. Asimismo, el centro apuesta por tener su propia línea editorial y contar con un punto se asesoramiento y atención al sector artístico para poder trasmitir su experiencia a quien la necesite pero también tener la oportunidad de aprender de la de otros.

Todo ello desde un local en el que también se va a desarrollar una programación estable de exposiciones, talleres, charlas, conciertos acústicos... De hecho, hasta mayo del próximo año ya hay 60 acciones previstas. En este sentido, cabe decir que el espacio de la calle Correría cuenta con distintas zonas diferenciadas como una biblioteca de textos relacionados con el arte que está abierta a recoger los títulos que la ciudadanía quiera aportar, el “gabinete de curiosidades” para las muertas, la gran recepción a modo punto de encuentro y relación... En definitiva, un centro en el que la cultura respira desde el mismo escaparate, que tiene su propio calendario de intervenciones como la que ya ha realizado el dibujante Enrique Flores.

“Zas es un toque de atención ante todo lo que está pasando, un tortazo hacia afuera pero también hacia dentro”, explican Iñaki Larrimbe, Nerea Lekuona, Rubén Díaz de Corcuera, Iker Fidalgo, Pili Aguado, Ibon Saenz de Olazagoitia y Cristina Arrázola, que ayer presentaron ante los medios un proyecto que hoy iniciará su camino de manera oficial.

Inauguración En este sentido, esta tarde se realizará la apertura del proyecto con un programa que incluirá varias citas. A las 18.30 horas, por ejemplo, se producirá la presentación del catálogo de Inmersiones 2015, testimonio gráfico y escrito de lo vivido a finales del año pasado partiendo del lema Abajo el trabajo (para este 2016, la idea matriz será Culto (o) culto).

Media hora después se procederá a la presentación del proyecto por parte de sus impulsores y a las 19.30 horas se procederá a abrir la primera exposición de su programación, un Gabinete Zas 01 que reúne a 86 artistas cercanos (en lo geográfico y lo sentimental) de distintas generaciones como Natalia López de Munain, Ana Nieto, José Cos, Gerardo Armesto, Koko Rico, Oier Gil, Vega García, Sara Berasaluce, Karen Warner, David Tavares, Miriam Isasi, Mary Zurbano, Javier Hernández Landazábal, Zirika, Mauro Entrialgo, Santos Iñurrieta, Milicua, Juan Arrosagaray, Anabel Quincoces, Txaro Arrazola, Miguel Ángel Herrera, Isidoro Valcárcel Medina, la desaparecida Juncal Ballestín y Succubus, entre otros muchos.

Todo ello se completará con una sesión de videoproyectiles que servirán para acompañar una inauguración que pretende ser fiel reflejo de ese espíritu de encuentro, colaboración y contacto de Zas.