Donostia - Zu, la última novela de Anjel Lertxundi, llegó a las librerías el pasado noviembre, y desde entonces, esta historia, una de las más personales del escritor, ha conquistado a una gran parte de los lectores. Ahora, siete meses más tarde, el escritor publica la novela en castellano, bajo el título Tú, traducido por Gerardo Markuleta y editado por Erein. Se trata de un libro que habla del dolor, del sufrimiento y de la enfermedad, temas que el escritor cree necesarios recordar, pero, ante todo, “es un canto a la vida”, según señala el autor de la novela. “Es un trabajo lleno de esperanza y ganas de vivir, incluso se podría considerar podría ser una declaración de amor en toda regla”.
Tú cuenta la historia del narrador desde el día en el que le diagnostican un cáncer de páncreas a su mujer, llamada Tú en la narración, y que actualmente lleva cuatro años luchando contra la enfermedad. Así, Lertxundi habla de cómo cambia su vida en ese momento y combina elementos autobiográficos con otros que contribuyen a crear la novela. Según explicó ayer el autor, “nacemos con dolor y morimos”, por lo que en su opinión se trata de un tema básico del que conviene hablar de vez en cuando y que hoy en día se arrincona cada vez más. Además, señaló que el cáncer es una enfermedad maldita en los dos últimos siglos, “por lo que esas circunstancias hacen que la mención de la palabra cáncer nos cree miedo”. Por ese motivo, y dado que estamos vivos, Lertxundi cree que mediante este libro el lector podrá reflexionar acerca de lo que es la vida.
Además, el escritor oriotarra señaló que hay mucha gente que podría sentir cercanía con la historia que cuenta, puesto que lamentablemente, no hay entorno familiar que no viva un caso así. “Eso ha hecho que cualquiera pueda ser Tú o tener cerca a alguien que lo sea”, explicó el autor.
En cuanto al estilo de la novela, Lertxundi afirmó que los primeros capítulos son bastante narrativos, “pero llega un momento en los acontecimientos en el que te planteas qué sentido tiene la enfermedad, y comienza el periodo de reflexión”, señaló el autor. Por eso, una gran parte central de la novela tiene un ritmo más reflexivo y pausado, para después, al final, volver a la narratividad.
La traducción El autor de esta novela consideró necesario traducir este libro al castellano, puesto que se dio cuenta de que había mucha gente que tenía ganas de leer Zu pero no tenía la suficiente habilidad a la hora de leer en euskera. “Creo que se necesita un interés especial para comenzar a leer este libro, porque el tema puede provocar rechazo o miedo en algunas personas, pero curiosamente ha tenido una muy buena acogida por ahora”, señaló Lertxundi.
Gerardo Markuleta ha sido el traductor de la obra, y señaló que para pasar esta obra al castellano ha tenido que “desmontarlo” todo y volver a montarlo. Aún así, ha contado con la ayuda del autor a la hora de pulir sus traducciones. “Cuando escribía cada capítulo, se lo enviaba a Anjel y él me lo devolvía con sus correcciones; que el autor esté cerca y pueda ayudar es una garantía”, señaló, y agregó que continuamente ha estado reescribiendo la novela, ya que ha tenido que “modular” todo el texto por tratarse de idiomas totalmente distintos. Además, señaló que lamentablemente, la literatura en euskera es inaccesible para gran parte de la gente que vive en Euskadi, por lo que con este tipo de traducciones, el libro de Lertxundi podrá llegar a un público más amplio.