El castillo de Urtubia acogió el 1 de abril de 1513 la firma de las treguas que suscribieron Fernando el Católico, rey de Aragón y Regente de Castilla, y Luis XII, rey de Francia, un evento a partir del cual Navarra dejó de ser un reino vinculado a la dinastía de los Albret y comenzó a depender del Reino de Castilla.
El documento de este acuerdo de paz es el punto de partida de la exposición 1513. Desde las Paces de Urtubia. Geografía y paisaje, que reflexiona en torno a la conformación del territorio y la representación del paisaje y que se expone actualmente en el Museo Oteiza. Esta exposición es uno de los casos de estudio del proyecto Tratado de paz, de Donostia 2016, y se compone de 65 piezas que establecen un diálogo entre pasado y presente, mostrando una realidad en la que el paisaje tiene un gran protagonismo y donde destaca la presencia de los mapas, que construyen la historia y que no solo reproducen el mundo, sino que imaginariamente también lo producen.
Durante siglos, el único modo de conocer el espacio habitable era la imaginación y los mapas vinieron a mostrar qué aspecto podía tener ese mundo físicamente incognoscible. Estos mapas empezaron a plasmar y a ser un referente de lo que se conocía del mundo, siendo, a su vez, una forma de contar la historia. Un medio de representación muy importante de la historia de la humanidad fueron las cartografías, muy presentes en la exposición que ya alberga entre sus paredes el Museo Oteiza y que está comisariada por Gillermo Zuaznabar, con la colaboración de Fundación Caja Navarra, el Ayuntamiento de Egüés y la Fundación Sancho el Sabio, así como con el patrocinio de Telefónica.
La muestra fue presentada ayer por el director general de Cultura del Gobierno de Navarra y secretario de la Fundación Oteiza, Fernando Pérez; la subdirectora general de Cooperación Cultural con las Comunidades Autónomas, Begoña Cerro; el director del Museo Oteiza, Gregorio Díaz Ereño; el director de Donostia 2016, Pablo Berástegui; el comisario del proyecto Tratado de Paz, Pedro G. Romero, y el propio Gillermo Zuaznabar.
1513. Desde las Paces de Urtubia. Geografía y paisaje alude a la geopolítica y al orden administrativo de la sociedad, en la que los artistas Javier Alkain (Hondarribia, 1960), Alessandro Isastia (Milano, 1971), Manuel Asín (Zaragoza, 1978) y Carlos Irijalba (Pamplona, 1979) proyectan una idea del paisaje que tiene como fuentes tres grandes maestros: José Miguel Barandiaran, Jorge Oteiza y Eduardo Chillida.
La construcción contemporánea del paisaje traslada las condiciones políticas en las cuales se ha formado la mirada de los artistas. “Esta exposición ha tenido una larga gestación y un muy elaborado planteamiento estético y documental, que configura una mirada hacia el pasado a través de un tipo de representación gráfica en la que el mapa se convierte también en un elemento documental imprescindible para conocer el espacio y cómo la historia de quien lo habita transcurre en él”, sostuvo Fernando Pérez, quien agregó que “el mapa presenta un elevado sentimiento artístico de creación humana que lo convierte en un objeto de arte, que puede dialogar desde el pasado en convivencia con el presente, un diálogo en el que los artistas contemporáneos actúan interpretando el paisaje como cartógrafos”.
El director del Museo Oteiza, Gregorio Díaz Ereño, comentó que, para él, “uno de los objetivos más básicos del conocimiento humano es imponer alguna clase de orden de estructura en el espacio del mundo conocido” y añadió que “la realización de los mapas podía concebir algo mágico”. Además, subrayó que lo que se observa en la exposición es “una manera de tratar la historia y nuestro mundo a través de la cartografía”, lo cual hoy en día parece muy natural pero que “antes suponía todo un esfuerzo de imaginación, porque la visión que se tenía del mundo era terrenal y no global”.
Representación del orden geopolítico tras la conquista de Navarra
El comisario de la exposición, Gillermo Zuaznabar, quien se mostró muy satisfecho con la muestra inaugurada ayer, explicó que “cada una de las obras y la exposición en sí se componen de cuatros estratos”. Cuatro estratos como cuatro placas tectónicas que ordenan un territorio tensionado que arrastra al visitante de uno a otro estrato. Los empujes, señaló, vienen generados por el estrato de la Historia, la Ciencia, la Estética y la Poética, los cuales encierran unas preguntas que interpela al visitante: qué sucedió, qué sabemos ver en los documentos, qué forma tienen estos documentos y qué mundo nos anuncian. Una aproximación certera a algunos de los mitos políticos y artísticos que en aquel tratado de las Paces de Urtubia se fundaron.
Junto al documento de las Paces de Urtubia, se muestran en la exposición las Bulas Papales de Julio II que, en 1512, advirtieron de que cualquier rechazo a la adhesión de Navarra a Castilla suponía un acto de apoyo a los enemigos de la Iglesia. A partir de ahí, el recorrido expositivo conformado por 65 piezas presenta un extenso conjunto de cartografía histórica que representa, a lo largo del tiempo, el nuevo orden geopolítico suscitado tras la conquista de Navarra por parte de Castilla y la necesidad de elaborar la documentación que lo representara.
Este recorrido se complementa con elementos de la geografía internacional. En este contexto, destaca la presencia de una Cosmografía de Ptolomeo, manuscrito del siglo XV, joya bibliográfica y uno de los documentos más importantes conservados en la Biblioteca Nacional de España, así como una réplica del Mapa de Abauntz, pieza neolítica datada en el 9815 a.C., que cuenta con una superficie cubierta de representaciones grabadas a buril que siguen los patrones del arte paleolítico de estilo franco-cántabro.
Asimismo, el recorrido alude a la construcción contemporánea del paisaje a través de la obra de diferentes autores. En este apartado se muestran tres obras de Eduardo Chillida pertenecientes a la serie Lurrak, así como otras tantas obras de Jorge Oteiza, junto con numerosa documentación y fotografía de José Miguel Barandiaran procedente de sus excavaciones desarrolladas en los años sesenta del siglo XX. El conjunto de la muestra se completa con obras de artistas como Carlos Irijalba o Javier Alkain, así como las piezas producidas expresamente para el proyecto por Alessandro Isastia y Manuel Asín.
1513. Desde las Paces de Urtubia. Geografía y paisaje, que permanecerá en el Museo Oteiza hasta el 18 de septiembre, es el primero de los casos de estudio de este gran proyecto que es Tratado de paz, que se desplegará por diferentes municipios en torno a Donostia y que funciona como “un mapa de relaciones y conexiones”, según destacó Pablo Berástegui, director de la capitalidad europeoa de la cultura. Este proyecto, por tanto, llegará a una veintena de ciudades, de Bilbao a Barcelona y de Baiona a Salamanca, por mencionar los cuatro puntos cardinales de la iniciativa.