cannes - Cotizada modelo e it girl del momento, Kendall Jenner pasó ayer como un huracán por el festival de Cannes, donde dejó una impronta que ya trasciende el mundo de la moda para alcanzar cualquier evento que presuma de glamour. En un acto para presentar la campaña publicitaria de la marca de helados Magnum -que ella protagoniza-, Jenner apareció con la melena suelta y vestida de blanco crudo ante la expectación masiva de periodistas y curiosos que se arremolinaban en el paseo de La Croisette para ver a la joven estrella mediática. Aunque no se prodigó en palabras, la hija de Caitlyn y Kris Jenner (y hermanastra de las Kardashian) se mostró sugerente al asegurar que ella guarda “un lado secreto, pero es muy salvaje”.
Así que dejó al personal sin saber exactamente cómo de salvaje será su parte oculta, pero sí confesó que disfruta mucho saliendo de fiesta con sus amigos o haciendo actividades al aire libre como montar a caballo o surfear, deporte del que es devota practicante. Por supuesto, tratándose del festival de cine más prestigioso del mundo, se le preguntó si se veía a sí misma actuando en alguna película, a lo que respondió que ahora mismo no entra en sus planes, pero que tampoco podría decir que no si se lo plantearan. Su película favorita, reveló, es Moulin Rouge: “Crecí con ella, y creo que podría recitar de memoria cada frase de su guión”. Encantada de ser el centro de atención, como asegura la campaña en la que participa, señaló que intentará dedicarse al mundo de la moda el mayor tiempo que pueda. - Efe