Madrid - “España es un país pequeño con poca tradición de coleccionismo, harán falta más de 35 años para que esto se asiente”, manifestó el director de ARCOmadrid, la feria de arte contemporáneo más importante del país, que se celebrará entre el 24 y el 28 de febrero y que este año celebra su 35 aniversario.

ARCO abrió sus puertas por primera vez en 1982 y, según indicó Urroz, el estado de salud del coleccionismo en la actualidad es mejor que en aquella época, por lo que “el vaso está medio lleno”. Sin embargo, y a pesar de la creación de instituciones, de la aparición de coleccionistas y del “conocimiento de la escena internacional”, el director de la feria, que afronta ahora su sexto año al frente de la feria, apuntó que hay que tener en cuenta que “hay países en Europa que no tienen un vaso, sino un cubo lleno de coleccionistas”.

A su juicio, medidas como una “ley de mecenazgo e incentivos como el IVA reducido” ayudarían a modificar este panorama y potenciar el coleccionismo en el país, al tiempo que se conseguiría una mayor competitividad frente a otros países. Preguntado por su deseo en materia cultural para el próximo Gobierno, Urroz destacó la protección del sector y, en concreto, del arte contemporáneo y de los museos, y la aprobación de “leyes que incentiven el arte y el mecenazgo”.

Arco: 35 años Urroz indicó que las ferias de arte siempre “reflejan” la actualidad económica y social del momento y, por ello, ARCOmadrid se vio afectada tanto por la crisis del año 1992 como por la reciente crisis de 2009. Aunque reconoció que ARCO ha tenido “momentos de replanteamiento”, matizó que se trata de una feria “muy estable” debido a su “carácter público”. Además, destacó: “Mientras sirva su función de crear un encuentro para el arte contemporáneo seguirá existiendo”.

En cuanto a la próxima edición, que arranca en menos de dos semanas, Urroz señaló que en esta ocasión la feria no contará con un país invitado, sino que, con motivo del 35 aniversario, se realizará una “revisión” de lo que han supuesto todos estos años con la presencia de las galerías más importantes que han pasado por la feria. Entre ellas no faltarán Alexander & Bonin (Nueva York), Esther Schipper/Johnen Galerie (Berlín), Juana de Aizpuru (Madrid), Krinzinger (Viena), Luciana Brito (Sao Paulo), Thomas Schulte (Berlín) o Xeno X (Amberes). Tal y como avanzó Urroz, se trata de una edición “única” porque muchas galerías no han coincidido y porque promete “contenidos excepcionales”. Asimismo, señaló que muchas de estas galerías no acuden a ARCO con su “contenido habitual”, sino que los comisarios han seleccionado dos artistas de cada una de las galerías, que en muchos casos realizan “diálogos intergeneracionales”.

Esto se suma al programa general, que cuenta con más de 30 galerías con uno o dos artistas. Entre todos ellos, una de las obras llamará la atención, según adelantó Urroz, será una performance del artista germano-británico Tino Sehgal, conocido por sus “situaciones construidas” en las que trata de involucrar al espectador. “Si eso pasa en los términos en los que estamos hablando, dará que hablar desde el minuto uno”, advirtió Urroz.

En cuanto a las galerías que se adhieren, destacó las parisinas 1900-2000 (París) y Dennis Renné, que reúne artistas como los geométricos latinoamericanos o españoles como Sobrino y vuelve tras 20 años de ausencia, a las que se unen “pesos pesados” como Thaddaeus Ropac. Según explicó Urroz, estos regresos se deben, entre otros motivos, a la confluencia en ARCO de coleccionistas latinoamericanos y de Centroeuropa, así como a una “buena apreciación” de la feria “a ojos internacionales”. - Efe