En silencio a finales del otoño se nos ha ido José Ignacio Ruiz Olabuenaga, dejando una estela inconfundible de bondad, magisterio y humanidad. El mundo universitario de Deusto, la familia de sociólogos y analistas sociales y responsables de medios de comunicación vascos están de luto por la pérdida de un precursor de la sociología contemporánea de los últimos cuarenta años en nuestra tierra. José Ignacio estableció en sus investigaciones profunda relación entre hábitos de consumo y media en un horizonte de transformaciones de la sociedad vasca, tras la finalización del franquismo e inicio de la transición democrática, en busca de una sociedad más libre y moderna pero azotada en por la violencia terrorista. Conocedor de la sociedad que le rodeaba y sus características que estudiaba y documentaba con profusión de datos, José Ignacio puso en marcha el Gabinete de Prospecciones Sociológicas como instrumento de conocimiento para la acción política de Lehendakaritza, poniendo a la CAV a la altura de las más modernas administraciones europeas que habían hecho de la sociología y marketing camino y guía de gobierno. Conocer la realidad de los ciudadanos, sus perfiles sociales, económicos y lingüísticos le preocupo sobre manera y transmitió esta lección de maestro a sus más aventajados discípulos, que hoy mantienen vivo el legado y las enseñanzas de Olabuenaga. Conocer la realidad sentando las bases del conocimiento sociológico sobre datos, porcentajes y cifras, eran las líneas rojas que delimitaban el campo de trabajo que los sociólogos no debían traspasar en ningún caso, dejando la interpretación, predicción y análisis de tendencias para hermeneutas y otras especies investigadoras. El conocimiento de hábitos de comportamiento y consumo fue importante para la construcción de escaletas de programación en el caso de nuestra televisión, ETB, a la que introdujo en el ritmo de horario europeo. José Ignacio, goian bego.