MADRID. El conflicto comenzó cuando Maher, quien discutía sobre la actualidad del mundo musulmán -incluido el Estado Islámico- con el escritor Sam Harris -ateo conocido por criticar toda religión en sus libros-, hizo unas polémicas declaraciones: "Critican a la cristiandad, pero hay que ver como tratan a los homosexuales, a las mujeres o a los libre pensadores en el mundo musulmán. Después, la 'Islamofobia' nos dice que no debemos criticarles porque será ofensivo...".
Affleck, que se encontraba promocionando la cinta dirigida por David Fincher, Perdida, no se tomó nada bien este comentario: "Tu punto de vista es racista, es como gritar '¡Eh tu, p*** judío!'", respondió el actor.
"Tenemos que poder criticar las malas ideas y, en este momento, el Islam tiene demasiadas", se apresuró a responder Harris. Para este autor anti-religión, la musulmana "es la única religión que actúa como una mafia: Te matarán si dices o haces algo que no les guste".
"¿Y cuál es tu solución, condenar al Islam?", contraatacó Affleck basándose en que Estados Unidos "ha matado a más musulmanes que ellos a nuestra gente, y nosotros hemos conquistado muchos países suyos, no al revés, pero no criticamos esto por que invadimos Irak, ya sabes, por accidente".
¿AFFLECK, UN ASESINO?
Ben Affleck acudía al programa de HBO con motivo del lanzamiento de Perdida, cinta que protagoniza junto a Rosamund Pike. En la película, el actor es acusado de haber asesinado y ocultado el cuerpo de su mujer tras su misteriosa desaparición, aunque el lo niegue todo y siga haciendo campaña por su búsqueda.
La cinta de David Fincher ya se encuentra en los cines estadounidenses donde ha conquistado el número uno en su primer fin de semana. A la cartelera española llegará el próximo 10 de octubre.