Afirma que no tiene un lugar fijo en el que vivir, tras haber experimentando bastantes problemas y mala suerte con sus propiedades inmobiliarias. Todo empezó cuando su idílica relación con Kristen Stewart dejó de serlo, y tuvo que irse de la mansión que compartían.

Una vez finalizada la tormentosa historia de amor entre ambos, el protagonista de la Saga Crepúsculo se trasladó a vivir a otra casa de Los Ángeles y, cuando se marchó a Toronto (Canadá) para rodar su nueva película, titulada Life, se encontró con que habían ocupado su vivienda. No se trataba de unos 'ocupas' cualquiera, sino que quienes 'invadieron' su hogar fueron sus propios padres.

Al parecer, los progenitores del británico, no se conformaron con instalarse en la morada y decidieron ponerle de patitas en la calle, según confesaba el actor al presentador Jimmy Kimmel durante su show.

"Me había empezado a sentir como en casa cuando me encuentro en Los Ángeles. El problema es que mis padres tomaron prestada mi casa, que curiosamente a mí me había dejado otra persona, y cuando volví de Toronto básicamente me echaron de ella. Así que ese es el final de la historia, ahora vuelvo a estar sin hogar", explicaba Robert Pattinson.