LONDRES. El intérprete estadounidense se enfrenta a esa posible sanción fiscal por no haber declarado en aduanas el valioso anillo de diamantes el pasado 3 de mayo, a su llegada al aeropuerto londinense de Heathrow, procedente de Estados Unidos.
Ese reglamento estipula que cualquier pieza de joyería que se introduzca en este país desde fuera de la Unión Europea (UE), y cuyo valor supere las 390 libras (480 euros), es susceptible de impuestos.
Según los medios británicos, el oscarizado actor y director de cine, de 53 años, pidió en matrimonio a la letrada de derechos humanos británica, de 36 años, con un anillo de diamantes de siete quilates valorado en 415.000 libras (511.449 euros), el pasado abril en California (EEUU).
En declaraciones recogidas por el tabloide "Daily Mail", el representante del protagonista de filmes como "Confessions of a Dangerous Mind" (2002) y "Good Night, and Good Luck" (2005) señaló "no tener ni idea" de todo esto y rechazó hablar del tema.
Por su parte, un portavoz de HMRC (Hacienda británica) se negó a confirmar también si ese organismo abriría una investigación al explicar que no hablan de "asuntos de clientes individuales", según el diario "The Independent".
"Traer objetos de fuera de la Unión Europea (UE), bien en persona o mediante correo, podría acarrear impuestos", puntualizó esa fuente de Hacienda, que recomendó "revisar los límites" impuestos por ese organismo en su página web.