Miley Cyrus no parece tener límites en su búsqueda de controversia. Si su gira 'Bangerz Tour' ya había sido acusada de pornográfica, esta vez ha dejado claro que lo suyo es mucho más que erotismo y sensualidad sobre el escenario.
El pasado fin de semana ejecutó un amplio abanico de escenas explícitas durante un concierto en la conocida sala G-A-Y de Londres. Para ello se valió de un muñeco hinchable, al que practicó una felación y una simulación de coito ante un público enfervorecido.