Vitoria. Dentro de no pocos meses, la galería Trayecto celebrará sus 25 años de trayectoria y lo hará inmersa en un proyecto especial y diferente que ha supuesto romper con el habitual ritmo expositivo para, sirviéndose de su sede en San Vicente de Paúl pero también de las nuevas tecnologías y el espacio virtual, abrir un paréntesis para la reflexión y el análisis del trabajo del arte. La punta de lanza principal de esta idea se viene reflejando a lo largo de los últimos tiempos en el programa Reposiciones, que desde hoy y hasta el 12 de diciembre acoge a su sexta invitada, la artista gasteiztarra Juncal Ballestín.
Ella será quien cierre este 2013 puesto que la galería esperará a que pasen las fiestas navideñas para retomar un camino que muestra, por supuesto, pero no se queda ahí. Como en el caso de sus predecesores, la sala recupera una pieza ya conocida de la autora. Se trata, en esta ocasión, de Absorciones II, una instalación que se presentó en 1998 en la anterior sede de Trayecto junto a otra propuesta de Juan Loeck.
Es el juego con la pintura, con las formas de hacer para a través de ellas llegar a los fondos lo que guía una pieza en la que, grosso modo, diferentes cintas van absorbiendo la pintura estancada en distintos cuencos transparentes. "Sólo pienso en que si los pintores que todos conocemos entran en mi estudio no piensen que soy una jeta", apunta la autora, que todavía sigue esperando que el Ayuntamiento de Vitoria cumpla con su compromiso contractual de editar el catálogo de la exposición que realizó en 2007 en Montehermoso bajo un título tan significativo para su trayectoria artística como Esa sustancia que mancha.
"Me aburren los artistas que sólo quieren hacer sufrir", así que la artista persigue "que sin tener la necesidad de leer mucho cualquiera se pueda acercar" a obras como una Absorciones II por la que no ha pasado el tiempo. "Han cambiado, por ejemplo, los colores porque no he conseguido encontrar ahora las mismas características que utilicé entonces o eran muy caras". Pero detalles a un lado, su vigencia permanece quince años después.
Como ha sucedido en los cinco casos anteriores y se repetirá en los posteriores, Trayecto mostrará esta pieza al tiempo que la completará desde la Red a base de información sobre la época en la que se pudo ver por primera vez, una entrevista con la autora y otros materiales relacionados. Todo ello generando un corpus esencial para que la galería pueda cumplir con su objetivo de analizar y reflexionar sobre la situación actual del arte y la sociedad.