madrid. Scarlett Johansson es una actriz a la que le gusta asumir riesgos -"a veces funciona y a veces no. Eso es lo divertido, no saber cuál va a ser el resultado", dice- y lo demuestra con cada una de sus elecciones. La última, Don Jon, una comedia en la que juega sin complejos con su lado más sexy. Dirigida y coprotagonizada por Joseph Gordon-Levitt, en su debut detrás de la cámara, la actriz no dudó en aceptar un papel en esta comedia romántica sobre la adicción a la pornografía en la que interpreta a una explosiva Barbara, el objeto del deseo de Jon (Gordon-Levitt). "La vida es riesgo", afirma la protagonista de Don Jon, filme que se estrena hoy en España.

Y el placer del riesgo lo ha encontrado en esta película -en la que participa también Julianne Moore-, pese a reconocer que algunas de las escenas que hicieron eran "emocionalmente agotadoras", especialmente, cuenta, en las que se peleaba o tenía que interpretar un momento explosivo. "Eso es lo que como actriz quiero y me encanta", asegura. El realizador tenía claro que quería contar esta historia, sobre "cómo a veces nos tratamos los unos a los otros como cosas en vez de personas y cómo los medios de comunicación contribuyen a ello". "Cuando uno está ocupado comparando su vida real con simples fantasías en una pantalla, nunca vas a estar contento. Pensé que contar la relación entre un joven que mira demasiada pornografía y una joven que mira demasiadas comedias románticas de Hollywood sería una forma divertida de hablar de estas cosas", explica. Una película que sabía era arriesgada. "No quería que fuese algo seguro que estuviese simplemente bien. Quería hacer algo que fuera provocador y que diera pie a conversaciones. Mis películas favoritas son aquellas en las que salgo del cine y estoy inmediatamente hablando de qué piensas sobre esto y qué significa (...) Me gustan esas películas que provocan, y esta es una de ellas, creo".