Vitoria. Primero fueron las instantáneas premiadas en el World Press Photo, después el trabajo fotográfico de Ivan Urarte, ayer las piezas de los alumnos del taller de imagen de la Escuela de Artes y Oficios, y la próxima semana llegará una nueva propuesta de Gervasio Sánchez. Montehermoso está tomado por la fotografía.
En el caso del centenario espacio de formación, su regreso al centro cultural de lo alto de la colina viene marcado por la exposición A cuatro páginas, muestra en la que coinciden siete "alumnos que ya son autores". Se trata de Loli Bedmar, Blanca Bombin, Amaia Hormaeche, Pilar Lavin, Yolanda Linde, Iranzu Sáenz de Galdeano y Aitor Salazar, todo ellos componentes del taller Proyectos Audiovisuales en el curso 2012-2013.
"Son siete caminos independientes que, además, presentan planteamientos que no están cerrados, procesos que todavía siguen abiertos", plantea Juan Arrosagaray, responsable, junto a Piko Zulueta, del Departamento de Imagen de la escuela. La muestra tiene su punto de arranque, y de ahí el título de la misma, en la elaboración de un libro (que, por falta de dinero, es un álbum digital de los habituales en muchas casas hoy en día que sólo se imprime por encargo) en el que cada uno tenía cuatro páginas para plasmar su trabajo.
Ahora, en el ambigú de Montehermoso, los siete saltan de las hojas a la pared, pero lo hacen a través de la pequeña pantalla. Otra vez, el presupuesto cero ha llevado a realizar DVD que proyectan de manera ininterrumpida las piezas, una solución barata "que además ofrece mucha calidad", apunta Arrosagaray, algo que puede comprobar el público en primera persona hasta el 17 de noviembre.
Visiones del extrarradio de Gasteiz, viajes por una España que parece propia de los años 50 y 60, mundos fantásticos... distintas temáticas se dan la mano en esta propuesta colectiva en la que los creadores han dejado no pocas horas, viajes, esfuerzos, euros, vacaciones y demás. Claro que ahora es el momento de recoger los frutos de tanta dedicación.
La muestra es, además, un buen reflejo de la labor que desarrolla Artes y Oficios desde hace casi 240 años (el aniversario se cumplirá en 2014), una trayectoria que, eso sí, está amenazada por el posicionamiento que está adoptando alguno de los patronos de su fundación.