vitoria
No hay día pequeño en el más destacado festival de magia de Europa. El ilusionismo convierte hasta los más insospechados rincones de la ciudad en espacios exclusivos destinados a sorprender al personal. Ayer, en el ecuador de la cita cabalística, el ahora lo ves, ahora no lo ves buscó su espacio en el reflejo de los escaparates de Vitoria. Siete lunas se convirtieron en transparente telón para el trabajo de siete grandes especialistas de magia de cerca, ésa que está tan próxima que convierte en obsesiva la necesidad de descubrir en los trucos algún movimiento sospechoso. Decenas de personas se juntaron en torno a las barreras cristalinas de Magialdia partir de las siete y media de la tarde, hambrientas de efectos que juegan con la física.
Hubo cuatro pases de diez minutos de duración, pero parecieron menos. La sensación de asombro hizo volar los relojes de los espectadores. También les supo a poco a los magos: tanto tiempo y esfuerzo preparando sus números para exponerlos en un visto y no visto. Por suerte para ellos, la respuesta del público fue magnífica. Todos triunfaron ayer: Les Black Fingers en el escaparate del establecimiento Ana Moraza, Dakris en Andrés Díaz, Youri et Sophie en Ortzai, Pablo Canovas -de sólo trece años- en Tribal Área, Jaime Figueroa en Arantza Floristas, Imanol en Bang Olufsen y Txema Wilco en General Álava. Dos ilusionistas franceses y cinco españoles, crema y nata de la magia de cerca, reconocidos con premios aquí y allá. Una calidad que traspasó las lunas y se transformó en largos aplausos y mayor asombro.
Pero si hubo un artista ayer que recibió más de lo que dio ése fue Iván Santacruz, uno de los más grandes especialistas en magia infantil. El artista acudió a Txagorritxu para aliviar por un rato las penas de los niños ingresados y sus familias. Fue una actuación tremendamente especial por la singularidad de su público. Minutos de alegría, risas, fascinación. El mejor regalo posible para los enfermos más menudos del centro hospitalario. La solidaridad siempre tiene cabida en Magialdia. Mañana, de hecho, el Aula Fundación Caja Vital del centro comercial Dendaraba acoge la gala Afades-Día mundial del Alzheimer, con el divertido Christian Miró. Todo el dinero que se recaude alimentará la causa.
Los magos seguirán recorriendo la ciudad hasta el domingo, en una red de caminos de baldosas mágicas que llega a bares, edificios del Casco Viejo, al Palacio Europa, al Teatro Principal... Pequeños y grandes espacios con raciones de ilusionismo intimista o de efectos espectaculares que siempre dejan con ganas de más.