Vitoria. Tras celebrar a lo largo de la primera quincena de agosto el Festival de Órgano y el Ciclo de Música Culta, la programación sonora que cada verano propone la Diputación cerrará su periplo la próxima semana llevando a cabo la trigésimo primera edición de la Semana de Música Antigua de Álava, una veterana cita que vuelve a tener a la iglesia de San Pedro como punto de encuentro con el público para asistir a los cuatro conciertos previstos, actuaciones de entrada gratuita aunque es necesario recoger invitación de manera previa.
De hecho, aunque el certamen se desarrollará entre el 3 y el 6 de septiembre, los pases se podrán retirar desde hoy en las oficinas forales del área de Cultura ubicadas en la plaza de la Provincia número 5 en horario de mañana. Cada persona tendrá a su disposición dos entradas por concierto (todos arrancarán a las 20.15 horas) hasta agotarse el aforo, algo que suele suceder de manera habitual en esta propuesta.
Con los pases ya en la mano, tanto los habituales del certamen como aquellos que se sumen a esta edición tendrán su primera cita el día 3 con los componentes de la Capilla Santa María, creada y dirigida por el contratenor gasteiztarra Carlos Mena. La formación nacida en 2009 a la sombra de la Catedral Santa María lleva un 2013 con recitales importantes, como su debut internacional producido en Suiza el pasado mes de junio o su primera incursión en el programa de la Quincena Musical donostiarra a principios de este mes.
La formación estará compuesta en esta ocasión por, además del mencionado Mena, David Sagastume, Lluis Vilamajó y Daniele Carnovich, quienes ofrecerán un amplio programa bajo el nombre de Polifonía. Miradas al rigen y la evolución en el que se podrán escuchar composiciones desde el siglo XII hasta el XVI.
Esta agrupación nació con el objetivo de interpretar música histórica, incluyendo el archivo musical de la Catedral, y ser reflejo de la calidad profesional de los músicos que viven en Álava y su entorno, un camino mantenido en el tiempo y que ahora pasa por una Semana que su director y fundador conoce a la perfección.
Justo un día después, la segunda parada del festival llegará de la mano de otro grupo que ya sabe lo que es tomar parte en este programa, Forma Antiqva (de hecho, estuvieron en el mismo escenario en 2011). En esta ocasión, serán los hermanos Pablo, Daniel y Aarón Zapico quienes se reencuentren con los espectadores alaveses para desgranar un programa fundamentado en sonidos de los siglos XVI, XVII y XVIII con obras de autores como Blasco de Nebra o Domenico Scarlatti, entre otros.
En tampoco demasiados años, esta agrupación de composición variable centrada en la música barroca ha conseguido labrarse un nombre de peso dentro y fuera del panorama estatal, recopilando no pocos reconocimientos a varias de sus grabaciones de estudio.
Ya el jueves 5 se reunirán en San Pedro dos nombres propios que por separado pueden presumir de una larga y premiada trayectoria. Aquí se presentan de manera conjunta el contratenor francés Dominique Visse y el clavecinista brasileño Nicolau de Figueiredo.
Ambos, que han tocado en escenarios de medio mundo, se reúnen esta vez para interpretar un programa centrado en la música barroca procedente de Inglaterra e Italia durante el siglo XVII.
El cierre de esta trigésimo primera edición del festival (sin contar la que se produjo bajo el epígrafe del Bernaola Festival) llegará el día 6 gracias a la participación de Ministriles de Marsias. Sus bajones, chirimía o cornetas, aunque también habrá presencia del órgano, se podrán al servicio de un programa amplio y variado en el que se escucharán piezas de compositores como el alavés Juan García de Salazar o Antonio de Cabezón.
El grupo, que suele incluir también distintas colaboraciones según el caso, cuenta ya con un camino amplio que ha pasado por varios continentes y que ha sumado también premios a sus grabaciones.