Mérida. Julio Iglesias inundó el sábado con sus canciones de siempre las milenarias piedras del Teatro Romano de Mérida, donde unas 3.000 personas entregadas evocaron junto al artista sus grandes éxitos. El cantante, inmerso en su gira mundial, quiso volver, once años después, a rodearse de la magia de las columnas corintias de la antigua Emérita Augusta para iniciar su ronda de conciertos estivales por España. Además de Mérida y Marbella, actuará en ciudades como Barcelona, Santander o Logroño.
Pasadas las 23.00 horas y en una noche veraniega, el artista apareció en un escenario que él mismo definió como "una maravilla de lugar" para arrancar los primeros aplausos de sus seguidores con Amor, amor, amor, la canción con la que suele abrir sus conciertos.
Acompañado de sus músicos y de sus chicas del coro, Julio Iglesias repasó su extensa discografía. Mientras, desde el graderío se demostró que para sus fans la vida sigue igual en lo que se refiere a su pasión por el cantante, aunque no se logró agotar todas las entradas.