Según han confirmado a Vanitatis fuentes del entorno familiar, el deseo de la matriarca, María del Carmen Franco y Polo, es que la división de los títulos se lleve sin ningún tipo de controversias tras su muerte.

Para ello, la hija del Generalísimo habría reunido a sus hijos con objeto de trasladarles su decisión: Carmen Martínez Bordiú será marquesa de Villaverde y Francis duque de Franco.

Para eso se producirá un juego de ida y vuelta de títulos. Cuando fallezca la madre de ambos, actual duquesa de Franco, título que le concedió el Rey a través del decreto 3028/1975 “para sí, sus hijos y descendientes”, Francis solicitará su utilización al Ministerio de Justicia.

Al mismo tiempo, renunciará al marquesado de Villaverde a favor de su hermana Carmen. Francis conservará también el señorío de Meirás, pues se lo cedió su propia abuela. Una solución que, por el momento, todos habrían acogido con agrado, aunque se haya dejado al resto de los hermanos desposeídos de estos honores.