Vitoria. A finales del pasado mes de febrero, Ortzai reunía en su sede de la calle Pintorería a los medios de comunicación para hablar sobre su próximo proyecto, un espectáculo relacionado con el bicentenario de la Batalla de Vitoria pero que no quería quedarse en el relato oficial del hecho histórico, sino profundizar en la intrahistoria del momento a través de la figura de una mujer que ha pasado desapercibida en estos dos siglos: María Pilar de Acedo y Sarriá, la marquesa de Montehermoso. Pero el tiempo ha pasado y lo que en aquel entonces era una propuesta que empezaba a dar sus primeros pasos, ahora es un montaje que cuenta las horas para encontrarse por primera vez con el público. Será mañana a las 20.00 horas.

"La obra queda para la ciudad, es nuestra pequeña aportación a ella", explica Iker Ortiz de Zárate, fundador de Ortzai y que en este caso, como ha sucedido en montajes anteriores, viste al mismo tiempo el traje de autor del texto, director de la obra e intérprete de la misma. De hecho, este camino lo inició él hace ya unos años estando en Londres, donde encontró referencias a esta tolosarra casada cuando era muy joven con Ortuño María de Aguirre Zuazo y del Corral, marqués de Montehermoso, y que falleció en la localidad francesa de Carrese en 1869. Es más, la propuesta escénica es sólo una parte, aunque sea la más importante, del proyecto de recuperación de su figura, una idea cimentada también en las conferencias que se han celebrado en la capital alavesa en los últimos meses o en otras acciones que se irán materializando en breve, como la composición realizada por Hilario Extremiana, director de la Banda Municipal de Música de Vitoria.

Pero lo más inmediato es el encuentro con los espectadores, poder testar por fin con el público esta Vittoria que se desarrolla en una habitación del palacio de Montehermoso a lo largo de unas pocas horas de aquel 21 de junio de 1813. La primera representación será mañana y a partir de ahí, el montaje se podrá ver todos los jueves, viernes, sábados y domingos de lo que queda este mes y de junio, salvo alguna excepción. De esta forma "se hace realidad un proyecto acariciado desde hace tiempo", según Ortiz de Zárate, que asegura que la pieza ofrecerá un "enfoque diferente" a quien la vea.

Ortzai, a partir de un amplio trabajo de documentación, realiza un retrato psicológico e histórico tanto de la marquesa como de aquella Álava de hace 200 años. La relación, consentida por su marido, con José Bonaparte, el trato con sus personal de servicio, la guerra que se desarrolla fuera del palacio... son varias y distintas las circunstancias que rodean a esta mujer en un mismo momento, retratando también las diferencias políticas y de clase de la época.

"Según he ido conociendo su vida y su historia, me ha ido gustando más un personaje que es duro e impactante", explica Idoia Rebollo, encargada de dar vida, dos siglos después, a la marquesa en una escena en la que estará acompañada por el propio Ortiz de Zárate, Teresa Ibáñez, Urko Alegre, Eduardo Suso, Txus Mari Cortés y Mateo Aguirrezabal, "aunque sería injusto olvidarnos de todas las personas que nos están ayudando como Jesús López, Julia Barbero, Kristina Astigarraga, Blanca Aguirrezabal...", recuerda el director.

Con todo, ahora es el momento del otro, del espectador. Desde Francia, además, llegará en estos primeros días de representaciones, una delegación de la ciudad de Carrese que quiere ver el montaje puesto que está previsto que también se represente allí. La escena espera. La vida, intensa y desconocida, de la marquesa de Montehermoso, también. Se abre el telón.