Vitoria. A principios del pasado mes de diciembre, su verso se detuvo para siempre. Pero su palabra sigue viva pues no se para de leer y su memoria no se pierde pues sus compañeros de viaje le tienen presente. La huella de Mariano Iñigo, tan especial y particular como era él, permanece. En estos meses su recuerdo no ha parado desapercibido, pero es ahora cuando la ciudad donde tantos años vivió le va a rendir un cercano homenaje que quiere acercarse a la persona, al poeta y al artista plástico, además de descubrir alguna que otra faceta, como la de actor, que seguro que muchos desconocían.
La Casa de Cultura Ignacio Aldecoa va a ser el punto de encuentro para las dos grandes iniciativas planteadas. Por un lado, a través de una exposición multidisciplinar que se abrirá este lunes y que permanecerá ante el público hasta el próximo 17 de junio. Por otro, con un recital que tendrá lugar el mismo día 13 y en el que, bajo el título Cinco horas con Mariano, tomarán parte muchos de los que compartieron camino con el creador a lo largo de los años. La cita, además, se enmarcará dentro de la primera edición del festival internacional Poetas en Mayo, que se llevará a cabo en distintos puntos de la capital alavesa hasta el día 19.
Tras la muerte de Iñigo, su familia se llevó casi todas sus pertenencias a Palencia, de donde era originario. Aquí quedó un gran cajón, que estaba en manos de la albacea del artista, Natailia López de Munain. "Nos conocimos en 2010. Él daba un recital en el bar Arte, donde yo trabajaba, y aquella voz me dejó paralizada", recuerda. A partir de ahí su relación fue más que estrecha, aunque como les sucedió a muchos en su encuentro con Mariano, en un momento dado se produjo cierta separación.
Esa caja de la que es depositaria López de Munain es el punto de arranque de este doble homenaje. Ella y Txiki Tostado, que protagonizó en 2008 en la Casa de Cultura el último recital que se produjo de la poesía de Iñigo con él en vida y del que el propio autor aseguró que nadie lo podía haber hecho mejor, se encontraron con poemas inéditos, otras ya conocidos, libros de otros autores (que han sido donados a la biblioteca de Zigoitia), fotos, artículos de prensa, moñoños... Fue entonces cuando se visualizó la posibilidad del homenaje y ambas se pusieron en contacto con el artista y gestor independiente Brenan Duarte para que les echara una mano en el camino.
El resultado de todos estos esfuerzos se visualizará el lunes. En lo que se refiere al recital, Elisa Rueda, responsable del festival Poetas en Mayo, introducirá a los presentes en esta nueva iniciativa que a lo largo de varios días va a tomar diferentes puntos de la ciudad gracias al verso y cuyo primer acto es el homenaje a Iñigo. Tras ella, Duarte dará detalles de la exposición que ha comisariado, López de Munain recordará a la persona tras el artista y Tostado dará inicio a este intenso maratón en el que participarán diferentes miembros del sector cultural alavés, todo ello en un escenario que como telón de fondo contará con un montaje fotográfico y en una larga noche que será grabada. "Decía que le gustaba lo de Cinco horas con Mario y a Txiki le pareció muy propio usar el título", aunque no vaya a ser posible estar tanto tiempo.
Lo que sí permanecerá algo más de un mes es la muestra, que se distribuirá en cuatro espacios a lo largo de la Casa de Cultura. En tres de ellos, el visitante se podrá ir encontrando con los moñoños creados por Mariano, pequeñas y sencillas, que no simples, piezas realizadas en papel y con rotuladores. Junto a esas obras se ubicarán recortes de prensa escrita, fotografías personales y se establecerá un punto de audio donde las personas que quieran podrán escuchar cuatro fragmentos radiofónicos con su voz pertenecientes a distintas épocas.
A esto habrá que añadir un cuarto espacio de la exposición, una sala que se encuentra nada más entrar a la Casa de Cultura, donde lo audiovisual será el protagonista. Tres serán los materiales principales que se irán proyectando de manera ininterrumpida. Por un lado, la conversación grabada por Eloy González Gavilán con el poeta tras el mencionado recital de 2008. Por otro, el documental sobre Iñigo Alaliria realizado por Xabier López de Aramburu. Y, por otro, el cortometraje Vadecoli, donde Mariano no sólo fue el guionista sino también el intérprete. "Es una pequeña rareza muy bizarra que nos encontramos en una cinta de VHS y que a muchos, incluso a los que le conocían, les va a sorprender", asegura Duarte, que quiere con el conjunto de la muestra abarcar todas las caras del creador, también para descubrírselas a quienes no le conocieron en vida.
Cuando la muestra termine, a mediados de junio, el material que compone la gran caja que el poeta dejó a López de Munain se quedará en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa para su estudio, catalogación y conservación. Y es que el verso se paró en diciembre del año pasado pero no se ha callado.