berlín. La Berlinale encontró ayer a su heroína en Gloria, de Sebastián Lelio, el retrato de una mujer sin complejos, inmersa en una sociedad asimismo ansiosa de demostrar que no le teme a la vida, que aportó luz a la competición del festival y se convirtió en la primera a concurso con una cerrada ovación

La película, ganadora del premio el premio Cine en Construcción en el festival de San Sebastián, se demarcó de lo visto hasta ahora en una Berlinale que su director, Dieter Kosslick, ha plagado de personajes de mujeres poderosas, aunque hasta el momento sin el factor de positivismo que emana esta obra chilenoespañola. "Es un canto al derecho a disfrutar de la vida de una generación, la de los ya mayorcitos, en medio de una sociedad enfermizamente obsesionada por la juventud", explicó Lelio, tras el paso de la película.

Aparentemente, todo gira en torno a la mujer que interpreta Paulina García, recibida por la prensa de la Berlinale como "la Meryl Streep de América Latina, pero, en realidad, es "un retrato interconectado con el ansia de libertad y de ser por fin feliz, compartido por toda la sociedad chilena", añadió Lelio. Paulina García es una mujer que canta al volante, que se ríe, que se enamora de un hombre que no está a su altura y que tiene su lucha diaria con un vecino drogadicto y con su gato, con más aspecto de murciélago que de felino.

Disfruta del sexo, lo que inscribe a Gloria en la corriente actual de filmes que muestran cuerpos desnudos ya entrados en años, por mucho que eso "pueda costarnos algún rechazo en los sectores machistas, hipócritas, de nuestra sociedad", apuntó García.

Ayer, también se pudo ver en esta sección La religieuse, de Guillaume Nicloux, interpretada por Pauline Etienne y Isabelle Huppert y centrada en la estricta, hasta brutal, vida tras los portalones de un convento. Huppert es una de las divas francesas que participan en esta edición, a ella le seguirán Juliette Binoche y Catherine Deneuve.

La tercera película a competición fue la canadiense Vic+Flo ont vu un ours, de Denis Côte, centrada en dos mujeres, una lesbiana y su novia, a la que en realidad gustan los hombres, en una historia oscura en que se mezclan pasados carcelarios, venganzas y amenazas.