El artista Omar Jerez inició ayer un encierro de ocho días en un zulo que recrea las condiciones en las que vivió secuestrado José Antonio Ortega Lara, un proyecto que pretende ser una denuncia artística de la liberación del preso de ETA condenado por ese cautiverio, Iosu Uribetxebarria Bolinaga. Un cuarto de hormigón de apenas 2 metros de largo y 3 de ancho, con una pequeña ventana que estará tapada los días del encierro, será el lugar secreto de Valencia donde Jerez realizará esta performance, titulada Sin noticias de Dios. El artista solo estará acompañado de una esterilla para tumbarse, una pequeña mesa y una silla.