Vitoria. Algo más de 18 millones de euros a repartir, a lo largo de 2013, entre las áreas de Euskera, Cultura y Deporte, incluyendo también el Instituto de Juventud. Eso supone casi un 17% menos con respecto a este año que va camino de terminar, lo que se une a lo que ya se perdió en 2011, 2010 y 2009. La Diputación comandada por Javier de Andrés lo tiene claro: en la situación de crisis económica actual, el departamento del que es responsable Iciar Lamarain debe contar con lo mínimo para mantenerse, por lo menos en parte, activo a la espera de tiempos mejores. Por eso, la caída sigue sin frenos y se ejemplifica en unas cuentas que la diputada presentó ayer en las Juntas Generales. La negociación entre los partidos políticos para la aprobación de los números del Ejecutivo foral, si es que eso sucede, puede que cambie alguna coma, pero da la impresión de que poco más.

Tal vez, alguna mejora pueda darse en el apartado de euskera, más que nada porque el Partido Popular necesita llegar a acuerdos y, por ejemplo, el Partido Nacionalista Vasco ya le ha dicho que, en el caso de los dineros destinados al idioma de los vascos, hay líneas rojas que, con el proyecto presupuestario en la mano, se están sobrepasando. No en vano, en este campo los hachazos, como ya publicó hace unos días en exclusiva DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, son de consideración, alcanzando un 50% de media y traduciéndose, por ejemplo, en la desaparición de la red de técnicos creada para euskaldunizar los pueblos alaveses.

Estas y otras medidas en el mismo área han generado un fuerte rechazo en un PNV que ha pedido un cambio radical en este sentido, pero también, como se constató ayer durante la presentación del presupuesto, en Bildu, que considera que el PP ha optado por no gobernar para la mayoría social de Álava.

De todas formas, en las cuentas desgranadas ayer por Lamarain no se salva casi nada. El caso del área de deporte es también paradigmático. La Fundación Alvide pierde un 25%, un organismo al que a buen seguro tendrán que acudir muchos de los que se han quedado a cero como Araberri, Zuzenak, el herri kirolak y demás, a lo que hay que añadir, por ejemplo, la bajada en las ayudas al transporte escolar y otras cuestiones relacionadas con el deporte escolar.

En lo que es propiamente cultura, más de lo mismo con respecto a este año, es decir, recortes en todo, mantenimiento de medidas como la prohibición de compra de fondos para los museos del territorio, tijeretazos en el servicio de restauraciones, en lo que se refiere al patrimonio histórico-artístico, formación... Sorprenden, eso sí, dos partidas curiosas. Una, la referida a la financiación de los actos conmemorativos del doscientos aniversarios de la Batalla de Vitoria, dotada con 80.000 euros. Dos, una genérica referida a acciones de difusión cultural que crece de manera sorprendente y en la que la Diputación tendrá manos libres para hacer y deshacer con respecto a muchas ayudas que antes tenían nombres y apellidos y ahora no.

Con todo, la diputada aseguró que la crisis obliga a estas medidas y que recortar en cultura "no afecta tanto" al grueso de la población.