MADRID. Ante la crisis económica, el diseñador Modesto Lomba mira con optimismo al futuro y trabaja para dar viabilidad a su empresa. "No he cerrado el taller, me he abrochado el cinturón como muchos empresarios han tenido que hacer en España", explica el modisto.

Tras solicitar la declaración de concurso voluntario de acreedores, Modesto Lomba intenta llegar a un acuerdo con éstos y adaptar su empresa a las nuevas necesidades del mercado.

"El taller no se ha cerrado, sigo trabajando y me estoy adecuando a las ventas reales y a los nuevos tiempo", indica el modisto, quien asegura que le "entristece" tener que haber llegado a esa situación.

Ahora, el diseñador, nacido en Vitoria en 1962, echa horas en el taller y pone toda su ilusión y empeño en la confección de la próxima colección, que corta y cose con mimo. "Vuelvo a lo que hacía hace dieciséis años y he redescubierto el placer de este oficio que había abandonado por otros quehaceres", puntualiza.

colección "renovable" La nueva colección, que presentará en la próxima edición de la Mercedes-Benz Fashion Week, habla de energía renovable y de molinos de viento.

"Es un juego entre lo positivo y lo negativo siempre visto desde el color y desde el volumen", desvela el modisto, quien reitera que su método y protocolo de trabajo no ha cambiado, "la esencia y el sello de la firma sigue presente".

A día de hoy, hace las mismas labores que antes: "Lo único que ha cambiado es que trabajo mucho más y que los fines de semana y el tiempo libre los dedico a la parte técnica y el patronaje de los diseños", cuenta.

Tiene claro que esta crisis pasará y se enfrenta al futuro con fuerza y optimismo. "Mi apuesta de futuro pasa por potenciar las licencias de ropa de comunión, hogar, joyería, gafas o fragancias y buscar un posicionamiento en el mercado internacional".