Madrid. El Museo del Prado ha puesto en marcha Goya en el Prado, un sitio web alojado dentro de la página institucional del Museo (www.museodelprado.com) dedicado exclusivamente a Goya y que muestra por primera vez en su integridad la extraordinaria colección de obras y documentos del artista que conserva la pinacoteca.

Hasta ahora la colección del Prado de Goya, la mayor y más importante que existe, solamente era conocida a través de publicaciones parciales. Goya en el Prado pone a disposición del usuario las más de mil obras del artista, entre pinturas, dibujos, estampas y documentos, que se conservan en el Prado, muchas no expuestas habitualmente. Además, incluye documentos imprescindibles para conocer su personalidad, como las cartas a su amigo Martín Zapater.

Organizado por tipos de obra (pinturas, dibujos, estampas, documentos) el sitio ofrece una rigurosa información técnica e histórica de cada una de las obras, así como un amplio apartado bibliográfico, fruto de los trabajos de investigación y documentación desarrollados por el Museo en los últimos años. También proporciona imágenes en alta resolución, que permiten apreciar con extraordinario detalle todas las obras y compararlas entre sí.

Apartados El aspecto más conocido de la colección por su visibilidad en las salas del Museo es el conjunto de 152 pinturas, que abarcan toda la carrera de Goya y entre las que se encuentran sus obras más conocidas. Este conjunto se organiza por series y géneros: cartones para tapices, pinturas negras, pintura religiosa, asuntos históricos, pintura alegórica, las Majas, retratos y pintura de género. También se incluyen cuadros de seguidores e imitadores y también copias tardías.

Asimismo, el Museo del Prado conserva 620 dibujos de Goya, incluyendo los que integran el Cuaderno italiano, que conforma la mayor colección existente. La importancia de este conjunto es muy elevada, tanto desde un punto de vista cuantitativo como por su relevancia en la renovación formal y técnica del arte del dibujo a fines del siglo XVIII. Concebidos para ser contemplados en intimidad, a modo de diario visual, estos dibujos constituyen la obra más privada del pintor.

En cuanto a las estampas, el Prado guarda ejemplares de las primeras ediciones de las series de Goya (Copias de Velázquez, Caprichos, Desastres de la guerra, Tauromaquia, Disparates) así como importantes pruebas de estado de los Caprichos y otras estampas sueltas.

Por último, los documentos manuscritos de Goya, de los que el Museo conserva 123, tienen un papel esencial para su conocimiento como artista y ser humano.