Bilbao. Las flores siempre han sido un elemento muy importante para todos. A pesar de parecer simples, nunca pasan desapercibidas para nadie. Están allí, decorando las casas, utilizándolas para pedir perdón e incluso para enamorar. Durante muchos años se han mantenido en silencio, pero a su vez haciendo ruido. Sin embargo, no se les otorga la importancia que se merecen y tienden a pasar a segundo plano.
Hoy, al menos, ganarán la importancia que se merecen. En Laredo, un total de veinte carrozas protagonizarán uno de los desfiles más increíbles con las flores como protagonistas. La Batalla de las Flores llega para enamorar con sus clavelones y dalias. Este festejo consiste en una cabalgata compuesta por más de un millón de flores que servirán de majestuoso traje para estas alegorías -alcanzan los siete metros de altura por ocho metros y medio de longitud y cinco metros de anchura-; un auténtico deleite para todos los sentidos. Los apasionados de las flores, y los que no lo son, disfrutarán y se emocionarán con este colorido desfile.
Pero el motivo y objetivo de este festejo no es tan solo enamorar a los asistentes. Aspira a eso y mucho más. Sueña con poder convertirse en Fiesta de Interés Artístico Internacional; un deseo que, cuando se haga realidad, certificará una calidad artística sin parangón de la que año tras año dan fe las miles de personas que se amontonan en la Alameda de Miramar de esta localidad marinera cántabra.
Mirando al tiempo Para que hoy todo salga perfecto, durante estos días, los apasionados y los organizadores han estado con un ojo puesto en el calendario y otro en el cielo. "El clima ideal es el que hubo el año pasado: en cada semana, cinco días de sol y dos de agua. El calor es muy bueno para el clavelón, y el agua lo es para la dalia", explican los organizadores. El tiempo de este año también ha ayudado, por lo que las dalias y los clavelones estarán tan brillantes como el pasado año, puesto que esta semana también ha llovido un poco. Gracias a esto, hoy saldrá un desfile de cuento, y se convertirá en uno de esos a los que todo el mundo quiere asistir. Sobrecoge asomarse a una fiesta en la que el despliegue de belleza y elegancia nace con fecha de caducidad: la de los clavelones, margaritas y dalias que, clavadas una a una, se aprestan a servir de traje de temporada en una pasarela que dejará boquiabiertos a los miles de asistentes.
Sin embargo, no todos los que estén allí disfrutarán de la misma forma. Sostener semejante festejo requiere necesitar a cientos de personas trabajando casi sin descanso desde las últimas semanas del verano. Aunque ellos lo han hecho encantados, con su receta de la paciencia y el amor.
La superficie de las piezas más delicadas son cubiertas por puros pétalos. Esta tarea, evidentemente, requiere la inversión de incontables horas sabiendo que semejante despliegue no evitará que apenas 72 horas después, aquella maravilla pierda su belleza y elegancia natural marchitándose sin poder evitarlo.
Todo este desfile será evaluado por nueve jueces que valorarán aspectos como la presentación, el arte, pero sobre todo, el remate en flor de unas alegorías cuya fama ha traspasado fronteras.
Para este desfile donde figuras como Blancanieves y los siete enanitos son creados con las flores, se ha necesitado un millón de flores, aunque a los propios protagonistas de las fiestas, se lanzan a hacer sus propias cuentas en voz alta y superan, con creces, la cantidad. "Pongamos una media de 80.000 flores que puedan llevar las once carrozas de categoría A, -aunque las mayores andan en 100.000 flores-. Si a ello le sumamos otras 30.000 flores de media de las nueve carrozas de categoría B, estaríamos más cerca del millón y medio que del millón de flores", afirma Ángel Gutiérrez, presidente de la Asociación de Carrocistas. No obstante, en las provisiones el número se dispara. "Hay que tener en cuenta que dado el clima inestable que tenemos en el norte, no podemos arriesgarnos yendo a lo justo. Por eso, siempre tiramos yendo hacia arriba". Esto supone plantar 16.000 bulbos de dalias y 14.000 clavelones, lo que "una vez brotados, a una media de 10 flores por planta, daría lugar a 300.000 flores que tenemos disponibles de más".