gijón. La escritora española Cristina Fallarás se convirtió ayer en la primera mujer en ganar el premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra publicada en castellano en el último año con su obra Las niñas perdida.
La novela ganadora aborda una dura trama basada en el secuestro, tortura y asesinato de dos niños para profundizar en el "tema de la maternidad", según explicó la autora. Protagonizada por una detective embarazada y enojada, Las niñas perdidas fue escrita "con rabia" en un momento en que su autora también estaba encinta.
Fallarás dijo estar "orgullosa" de ser la primera mujer que gana el premio de la Asociación Internacional de Escritores Policiacos y cree que escribe novela criminal "solo para participar en la Semana Negra, el único sitio del mundo donde la literatura es una fiesta".
El argentino Guillermo Saccomanno, con Un maestro, y la mexicana Sanjuana Martínez, con La frontera del narco, compartieron el premio Rodolfo Walsh que entregó la organización del Festival de Gijón a la mejor novela testimonial o basada en hechos reales.
Saccomanno narró la historia real de un excompañero de milicia secuestrado por los militares durante la dictadura del general Jorge Rafael Videla. El argentino dijo que Un maestro no es una novela generacional ni clasista porque ambos conceptos "son inventos de la burguesía" y porque actualmente "el mundo se divide en excluidos e integrados".
Sanjuana Martínez hizo un relato minucioso de la violencia en su país en La frontera del narco. La escritora, que fue arrestada en México, fue liberada días después de su retenimiento y no acudió a esta edición de la Semana Negra, aunque "estará en la próxima", afirmó el coordinador literario del certamen, Paco Ignacio Taibo.
Taibo también dijo que Sanjuana Martínez "hace un periodismo de alto riesgo y la logrado tocar los hilos que mueve el poder en la guerra contra los narcotraficantes y desentrañar las tramas de corrupción que han infectado todos los estamentos del Estado".