SAN FRANCISCO. El cofundador y ex CEO de Apple, Steve Jobs, rechazó durante nueve meses una operación contra el cáncer de páncreas que padecía haciendo caso omiso de la opinión de su familia y optando por la medicina alternativa, tal y como afirma el biógrafo del "visionario" Steve Jobs.
Cuando finalmente optó por la cirugía, el cáncer de páncreas que padecía se había extendido a los tejidos que rodeaban el órgano, según apunta el biógrafo Walter Isaacson, durante una entrevista en el programa '60 Minutes' de la cadena de televisión CBS, que se emitirá el domingo. Jobs también restó importancia a la gravedad de su estado y les dijo a todos que estaba curado, pero recibía tratamiento en secreto, aseguró Isaacson. La biografía de Steve Jobs llegará a las librerías 24 de octubre en inglés (28 de octubre en español y catalán) y recogerá decenas de entrevistas con Jobs.
Se espera que este libro muestre un retrato sin precedentes, ya que fue un hombre que custodiaba ferozmente su vida privada, pero cuya muerte desató una avalancha mundial de dolor y homenaje. El libro revela que Jobs fue intimidado en la escuela, intentó varias dietas muy exigentes cuando era un adolescente, y mostraba en ocasiones comportamientos extraños tales como mirar a los demás sin pestañear, de acuerdo con Associated Press, que aseguró que compró una copia de la biografía este jueves sin revelar cómo.
En la entrevista de '60 Minutes', Isaacson confirmó los detalles sobre los que se había especulado, incluyendo que Jobs podría haberse curado si hubiese buscado tratamiento profesional antes, en lugar de recurrir a medios no convencionales. Jobs lamentó posponer una decisión que podría haber salvado su vida, según Isaacson. "El trató de combatir el cáncer con una dieta.
Él acudía a espiritistas e intentó combatirlo a base de una dieta macrobiótica sin recibir ninguna operación", aseguró Isaacson durante la entrevista. Jobs anunció en agosto de 2004 que se había sometido a cirugía para extirpar un tumor cancerígeno de su páncreas. Entre 2008 y 2009 -con un aspecto más delgado que provocó la alarma en Silicon Valley y en Wall Street- aseguró en primer lugar que estaba luchando contra un "error común" y después que estaba sufriendo un desequilibrio hormonal. En 2009, surgieron rumores de que se había sometido a un trasplante de hígado.
UN HOMBRE RESERVADO
Jobs falleció el pasado 5 de octubre a la edad de 56. Emotivos homenajes se extendieron por todo el mundo donde participaron líderes de Estado, rivales en los negocios y sus fans. Rindieron homenaje al hombre que influyó en la vida diaria de millones de personas a través de los ordenadores Macintosh, iPod, iPhone y iPad. Nunca se habían revelado muchos detalles sobre su vida o sobre sus pensamientos, hasta que encargó a Walter Isaacson su biografía con la intención de que sus hijos le conocieran mejor. También surgieron detalles sobre la vida de Jobs fuera del mundo de los negocios.
Adoptado cuando era un bebé por una familia en Silicon Valley, Jobs se reunió con su padre biológico - Abdulfattah "John" Jandali- varias veces en la década de 1980 sin darse cuenta de quién era, de acuerdo a Isaacson. Jandali había estado dirigiendo un restaurante de la zona en ese momento. Pero Jobs nunca se puso en contacto con Jandali una vez que se enteró de que el dueño del restaurante era su padre biológico, de acuerdo con un extracto de la entrevista de televisión de CBS.
El icono de la tecnología también reveló que dejó de ir a la iglesia a los 13 años después de haber visto niños muriendo de hambre en la portada de la revista Life, según citó la agencia AP. Jobs dedicó años de su vida al budismo y la cultura zen y viajó por la India en busca de guía espiritual.
También habló en su biografía sobre su amor por el diseño y nombró al jefe de diseño de Apple, Jonathan Ive, su "compañero espiritual", quien ha tenido "más poder de operación" en Apple que nadie aparte de él mismo Jobs, según AP. Jobs cuenta que la banda británica The Beatles está entre sus favoritas. El nombre Apple para su empresa se le ocurrió mientras seguía una de sus dietas. Él acababa de regresar de una granja de manzanas y pensó que el apodo era "divertido, alegre y nada intimidante".