Vitoria. No hay dinero y, por tanto, hay cuestiones que, incluso aunque se quieran apoyar, no se van a poder realizar, por lo menos a corto plazo. Y eso sirve también para las áreas de euskera, juventud y deporte, apartados que se encuentran también bajo la responsabilidad de Iciar Lamarain y a las que la diputada se refirió ayer durante la presentación de sus objetivos ante las Juntas Generales de Álava.
El más claro ejemplo de estas circunstancias se plasmó a la hora de hablar de la lengua vasca. El Ejecutivo foral quiere mantener, en líneas generales, lo hecho hasta ahora, siguiendo los dictámenes del Consejo Vasco del Euskera, profundizando en el contacto directo con las cuadrillas y los municipios del territorio, y apostando por la colaboración con asociaciones, organismos, instituciones y empresas. Todo ello para desarrollar políticas de apoyo a una lengua y no para su uso partidista.
Eso sí, las cuentas forales no están para muchas alegrías así que la primera consecuencia es que la Diputación no aportará dinero ni al Nafarroa Oinez ni al Herri Urrats ya que son eventos que se producen fuera de la provincia y si hay poca liquidez para Álava, menos para aquellas cuestiones que se producen más allá de sus fronteras, sin descartar, eso sí, que cuando el viento monetario sople a favor no se cambie esta idea.
De hecho la crisis estuvo presente en casi todo lo relatado por Lamarain. Siguiendo con el euskera, la diputada admitió que todavía no se ha tomado una decisión sobre si pagar o no un técnico en Trebiño, aunque dejó caer que de eso se debería encargar la administración competente, es decir, la burgalesa. Pero las penurias no se quedan ahí.
A la espera, y desde el respeto institucional, de que la Justicia siga su curso con respecto al caso de Iruña Veleia, el Ejecutivo está por la labor de seguir con el Plan Estratégico del yacimiento pero va a tener que ralentizar su aplicación por la falta de recursos mientras intenta conseguir el apoyo de los gobiernos vasco y central.
También esa escasez hace que la Diputación todavía no haya firmado su colaboración con la Fundación Zain para el fomento de la investigación en el campo del patrimonio cultural, un apoyo que no se pone en duda pero que está pendiente de que las arcas forales puedan echar una mano.
Y así se podría decir lo mismo en el campo del deporte (la figura de los coordinadores en el campo escolar también se retrasa por la ausencia de fondos), la juventud y otros. "No tenemos dinero y si quieren, abrimos una colecta aquí mismo para que ustedes puedan aportar", dijo en la comisión de Cultura la diputada.
Aún así, Lamarain no quiso dar la sensación de que todo se para, sino de que hay que exprimir cada céntimo, promover nuevas ideas (por ejemplo, el Ejecutivo quiere reorganizar el sistema de colonias y potenciar el trilingüismo en ellas), y buscar la colaboración de otros organismos para llevar a cabo determinadas líneas de actuación. Es el caso del Instituto de la Juventud, que ya se encuentra en conversaciones con el Ayuntamiento de Gasteiz para realizar políticas activas en materia de promoción de la información sobre la FP y el empleo entre personas de 18 y 30 años.
De todas formas, habrá que esperar a los presupuestos de 2012 para ver cómo se concretan muchas de las cuestiones sobre las que la diputada reflexionó ayer e incluso atisbar algunas nuevas.